Washington, 15 nov. – Elon Musk, el multimillonario fundador de Tesla y SpaceX, sostuvo el lunes una reunión secreta con Amir Saeid Iravani, el embajador de Irán ante la ONU, para tratar de aliviar las tensas relaciones entre Irán y Estados Unidos, según informó The New York Times. La reunión, que duró más de una hora, tuvo lugar en un lugar no revelado y se llevó a cabo en un momento crucial, un día antes de que Donald Trump anunciara que Musk estaría al frente del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) en su futura administración.
Los detalles de la reunión fueron proporcionados por funcionarios iraníes, que pidieron permanecer en el anonimato, y describieron el encuentro como «positivo» y «buenas noticias». Según una de las fuentes, fue Musk quien solicitó el encuentro, mientras que el embajador iraní escogió el lugar. Este gesto sugiere que Musk jugará un papel destacado en el próximo Gobierno de Trump, aumentando aún más su influencia en la política internacional, especialmente en lo que respecta a las relaciones con Irán.
Este encuentro se interpreta como una señal de que podría haber un cambio en la política estadounidense hacia Irán en el futuro mandato de Trump, luego de una presidencia anterior marcada por la presión máxima sobre Irán, incluyendo sanciones económicas y la retirada del acuerdo nuclear de 2015. El encuentro también se produce en un contexto de tensiones crecientes en la región, donde Irán mantiene un programa nuclear en curso, mientras que Estados Unidos y sus aliados siguen presionando sobre su cumplimiento.
En paralelo, el presidente de Irán, Masud Pezeshkian, señaló que su país está dispuesto a cooperar con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y aclarar la naturaleza pacífica de su programa nuclear, en un intento por reducir las tensiones internacionales.
El retorno de Trump a la Casa Blanca plantea interrogantes sobre su enfoque hacia las guerras en Gaza y Líbano, particularmente en relación con su apoyo inquebrantable a Israel. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha enfatizado la «amenaza iraní» en conversaciones con Trump, mientras que el presidente electo ha prometido evitar el inicio de nuevas guerras, proclamando en su discurso de victoria: «Yo no voy a empezar una guerra. Yo las voy a parar».
