Nueva York, 9 sep.- El italiano Jannik Sinner se alzó este domingo con su primer título del Abierto de Estados Unidos, rompiendo las esperanzas del estadounidense Taylor Fritz, quien aspiraba a ser el primer campeón local en 21 años.
Sinner, número uno del mundo y también ganador del Abierto de Australia este año, derrotó a Fritz, el número 12 del ránking mundial, con contundentes parciales de 6-3, 6-4 y 7-5 en dos horas y 15 minutos de partido.
La victoria de Sinner significa un hito para el tenis italiano, ya que es la primera vez que un hombre italiano se lleva el trofeo en Flushing Meadows. La última victoria italiana en este torneo fue la de Flavia Pennetta en 2015. La afición estadounidense, por su parte, sigue sin celebrar un campeón local en Nueva York desde que Andy Roddick lo lograra en 2003.
El triunfo de Sinner también llega tras semanas de polémica por un positivo en un control antidopaje en Indian Wells, que fue exonerado por las autoridades al considerarse un error del fisioterapeuta del jugador.
Con seis títulos en lo que va del año, todos en pistas rápidas, Sinner ha demostrado estar en un estado de forma impresionante, acumulando 12 victorias consecutivas, incluyendo su reciente éxito en el Masters 1.000 de Cincinnati. Además, se ha convertido en el cuarto tenista en la historia en ganar los dos ‘Grand Slam’ de pista rápida en un mismo año, uniéndose a leyendas como Novak Djokovic, Roger Federer y Mats Wilander.
A sus 23 años, Sinner se perfila como uno de los líderes de la nueva generación del tenis masculino, junto al español Carlos Alcaraz, de 21 años, quien este año se llevó los títulos de Roland Garros y Wimbledon.
Fritz, sobrepasado por la presión
Taylor Fritz, quien jugaba su primera final de un ‘Grand Slam’, no pudo lidiar con la presión de estar en casa y con la esperanza de poner fin a la sequía estadounidense en el Abierto de EE.UU. Desde el inicio, el estadounidense se mostró incómodo, logrando solo el 38 % de sus primeros servicios en la primera manga, en comparación con el 60 % de Sinner. Además, cometió 12 errores no forzados, lo que permitió al italiano tomar el control del partido.
Sinner, sin arriesgar demasiado, se mostró sólido y eficiente en los peloteos largos, sellando el primer set en solo 41 minutos. A medida que el partido avanzaba, el italiano mejoró su servicio y limitó al máximo sus errores no forzados, lo que le permitió llevarse también el segundo set.
En el tercer set, Fritz mostró destellos de su mejor tenis, logrando un ‘break’ para colocarse 3-4, pero sus esfuerzos fueron en vano. Sinner recuperó rápidamente el control, y con su serenidad característica, cerró el partido y se coronó campeón del Abierto de Estados Unidos.
Esta victoria no solo consolida a Sinner como una de las grandes promesas del tenis mundial, sino que también deja una vez más a la afición estadounidense con las manos vacías en su propio torneo.
