Bangkok, 8 sep.- La Policía de Filipinas ha confirmado la detención de Apollo Quiboloy, un influyente predicador de 74 años y cercano al expresidente Rodrigo Duterte, acusado de delitos de pederastia y tráfico humano. El arresto se llevó a cabo alrededor de las 18:00 hora local (10:00 GMT) en el complejo del grupo evangelista Reino de Jesucristo en Davao.
Nicolas Torre, director regional de la Policía, anunció el arresto, mientras que el ministro de Interior, Benhur Abalos, había adelantado la noticia en las redes sociales sin ofrecer detalles adicionales. Desde el 24 de agosto, más de 2.000 oficiales, respaldados por cientos de soldados, habían cercado el complejo de 30 hectáreas donde se sospechaba que Quiboloy se escondía.
Quiboloy, quien también está en la lista de los más buscados por el FBI, había estado prófugo desde abril para evitar enfrentar cargos de abusos a menores y tráfico humano presentados en dos tribunales filipinos. Los seguidores del predicador habían bloqueado las entradas al recinto religioso y protagonizado enfrentamientos con la policía para evitar su arresto. Durante estos enfrentamientos, más de 100 fieles y 60 policías resultaron heridos, y una persona murió por problemas cardíacos.
El predicador, autoproclamado “dueño del universo” y “hijo designado de Dios”, es seguido por millones en Filipinas, donde los líderes religiosos tienen una notable influencia en la política. La situación ha sido interpretada como un nuevo episodio en las tensiones entre los clanes políticos de los Marcos y Duterte.
El presidente Ferdinand Marcos Jr. defendió el despliegue de fuerzas de seguridad por la magnitud del recinto para prevenir la fuga del acusado. En contraste, Sara Duterte, actual vicepresidenta e hija del exmandatario Rodrigo Duterte, se disculpó por el uso “inaceptable” de la fuerza, y el alcalde de Davao, Sebastián Duterte, denunció el uso “excesivo” de la fuerza por parte de la policía.
