Naciones Unidas, Nueva York, 11 de julio.- El presidente colombiano, Gustavo Petro, presidió hoy la ceremonia de inauguración en el Jardín de Rosas de Naciones Unidas en Nueva York, donde se presentó el monumento Kusikawasay, simbolizando el proceso de paz en Colombia. Acompañado por diplomáticos y representantes de la Secretaría General de la ONU, Petro llegó al evento con una breve demora que provocó la partida anticipada de algunos embajadores.
Kusikawasay, una obra creada por el artista colombo-chileno Mario Opazo, representa la mitad de una canoa emergiendo del suelo. Lo notable de esta escultura es que está forjada con metal proveniente de las armas que los guerrilleros de las FARC entregaron durante los Acuerdos de Paz de 2016, un gesto simbólico de renuncia a la violencia armada.
El presidente Petro y Diego Ferney Tovar, representante de las extintas FARC, revelaron juntos la escultura, que había permanecido en el Jardín de Rosas durante más de dos años sin inaugurarse oficialmente. En su discurso, Petro destacó que Kusikawasay será un legado duradero en la sede de la ONU, subrayando su significado como patrimonio tanto de la humanidad como de la historia colombiana.
Aunque celebró los logros de los Acuerdos de Paz, ampliamente reconocidos internacionalmente, Petro no dejó de mencionar los desafíos continuos que enfrenta Colombia, describiéndola como la nación más desigual según datos de la OCDE. Por su parte, Tovar enfatizó que, desde la firma de los acuerdos, más de 1,600 personas, incluidos líderes sociales y defensores de derechos humanos, han sido asesinados por opositores al proceso de paz, destacando los desafíos pendientes en el camino hacia la reconciliación y la estabilidad.
El monumento Kusikawasay, ahora parte del paisaje en el corazón diplomático de Nueva York, sirve como un recordatorio tangible de los esfuerzos de Colombia por superar décadas de conflicto armado y avanzar hacia un futuro de paz y prosperidad.
