Berlín, 6 agosto. La industria automotriz alemana ya sufre los efectos económicos de los nuevos aranceles impulsados por el presidente estadounidense Donald Trump, que entrarán oficialmente en vigor este jueves. Aunque el gravamen final quedó fijado en un 15 %, tras un acuerdo entre Trump y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, las consecuencias ya se reflejan en los balances de gigantes como Volkswagen, Porsche, Audi, BMW y Mercedes-Benz.
Según los resultados financieros del primer semestre de 2025, los fabricantes alemanes reportaron caídas drásticas en sus beneficios, atribuibles tanto a los nuevos aranceles como a la creciente presión competitiva de China.
Impacto por marca
| Fabricante | Beneficio neto 1er semestre 2025 | Variación respecto a 2024 | Comentarios |
|---|---|---|---|
| Volkswagen Group | €4.005 millones | -36,6 % | Marcas afectadas: Porsche, Audi, SEAT, Cupra |
| Porsche | €724 millones | -66,4 % | Solo produce en Alemania, afectada directamente por aranceles del 15 % |
| Audi | €1.346 millones | -37,5 % | Produce en México, amenazada por aranceles de hasta el 25 % |
| BMW Group | €4.015 millones | -29 % | Cuenta con producción en EE. UU., lo que amortigua el golpe |
| Mercedes-Benz | €2.688 millones | -55,8 % | Gran planta en EE. UU., ventaja estratégica |
Porsche y Audi, las más expuestas
Porsche, que únicamente fabrica sus vehículos en Alemania, ve cómo sus exportaciones a EE. UU. quedan gravadas con el nuevo arancel del 15 %, lo que ha deteriorado fuertemente su rentabilidad. Según Oliver Blume, presidente del Consejo de Administración de la marca, “los aranceles están ejerciendo una enorme presión sobre nuestro negocio en Estados Unidos”.
Por su parte, Audi enfrenta un escenario aún más incierto. Su producción se realiza en San José Chiapa (México), lo que la expone a tarifas más severas. Aunque hoy paga un 25 %, Trump ha amenazado con elevarlas hasta un 50 %, debido a su guerra comercial con México. En el primer semestre, Audi perdió cerca de €600 millones en beneficios a causa de estos gravámenes.
BMW y Mercedes, mejor posicionadas
BMW y Mercedes-Benz logran contener parcialmente el impacto gracias a su presencia industrial en Estados Unidos, especialmente en el segmento de SUVs, que luego exportan a Europa y China. Esta estrategia les permite esquivar los aranceles más duros, aunque ambos fabricantes reconocen que las nuevas tasas aún suponen una carga importante para el comercio global.
El director del Centro de Investigación Automotriz (CAR), Ferdinand Dudenhöffer, destaca que “Mercedes y BMW están en mejor situación que Audi o Porsche porque fabrican localmente en EE. UU.”, una ventaja clave mientras la UE se abstiene de aplicar contramedidas.
Preocupación en Bruselas y en la industria
A pesar del acuerdo alcanzado para reducir los aranceles del 27,5 % inicial al 15 %, tanto la industria como las autoridades europeas se muestran inquietas. Para muchas marcas alemanas, el mercado estadounidense sigue siendo clave, especialmente en segmentos de lujo.
Los fabricantes temen que este sea solo el comienzo de un nuevo ciclo de proteccionismo comercial, que afecte no solo sus finanzas, sino también su modelo de producción globalizada.
