Jerusalén, 14 julio.- El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró este lunes que desea «un futuro real para la Franja de Gaza», pero advirtió que este solo será posible si el enclave palestino es gobernado por personas que «no busquen la destrucción de Israel y quieran vivir en paz» con el Estado hebreo.

En un extenso video publicado en su cuenta oficial de X (antes Twitter), Netanyahu afirmó que la solución pasa por «permitir a los palestinos actuar por sí mismos», siempre que ello no implique una amenaza para la existencia de Israel, y al mismo tiempo garantizar que el país conserve «los poderes necesarios para nuestra seguridad».

Hasta ahora, el único elemento concreto conocido del plan israelí para la posguerra en Gaza es la llamada “ciudad humanitaria” anunciada la semana pasada por el ministro de Defensa, Israel Katz. Esta urbe sería construida en las ruinas de Rafah y concentraría a toda la población gazatí. La propuesta ha sido fuertemente criticada por la ONU y organizaciones de derechos humanos, que acusan a Israel de pretender levantar un «campo de concentración» moderno.

Negociaciones estancadas y presión sobre los rehenes

En cuanto al prolongado proceso para un posible alto el fuego, Netanyahu reiteró que su prioridad es lograr la “victoria” militar y la liberación de los rehenes israelíes que permanecen en poder de Hamás. Según las autoridades, de los 50 rehenes aún en Gaza, se estima que solo 20 siguen con vida.

“El funcionario de más alto rango de nuestro aparato de seguridad nos dijo en los primeros días de la guerra que debíamos resignarnos a no ver a ningún rehén con vida. Yo me negué. Creo que solo la presión militar y diplomática asegurará su liberación, y tengo la intención de completar ese plan”, subrayó.

Este lunes, The Jerusalem Post reveló que Israel presentó a los mediadores un nuevo mapa de despliegue militar, el tercero en lo que va del proceso, que refleja una aparente mayor flexibilidad israelí en el control de los corredores de Morag y Filadelfia, al sur de la Franja.

Hamás exige retirada total y fin de la ofensiva

Hamás ha dejado claro que no firmará ningún acuerdo de alto el fuego si las fuerzas israelíes no se retiran completamente de Gaza y se pone fin a la ofensiva que ya supera los 21 meses. Además, el grupo islamista insiste en que sea la ONU —y no la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), respaldada por Israel— quien retome la distribución de ayuda humanitaria en el enclave.

El Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, ha denunciado que cientos de palestinos han muerto desde mayo en las inmediaciones de los centros de la GHF, víctimas de disparos mientras esperaban para recibir alimentos. La situación agrava la crisis humanitaria en una Franja cada vez más devastada.

Publicidad