Río de Janeiro, 4 julio.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, insinuó nuevamente este viernes su intención de postularse a la reelección en los comicios presidenciales de 2026, lo que le permitiría aspirar a un cuarto mandato no consecutivo, un hecho sin precedentes en la historia democrática del país.

«Que se preparen, porque si todo está como estoy pensando, este país tendrá por primera vez un presidente elegido cuatro veces», afirmó Lula durante un acto público en Río de Janeiro, acompañado por empleados de la estatal petrolera Petrobras. Sus declaraciones fueron recibidas entre vítores y aplausos.

Aunque aún no ha oficializado su candidatura, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) ha manifestado en otras ocasiones que su decisión dependerá de su estado de salud: “Si estoy al 100 % y con la misma energía que tengo ahora, voy”, dijo recientemente.

El mandatario, de 78 años, fue sometido a una operación de emergencia a finales de 2023 por una hemorragia intracraneal causada por una caída, así como a una cirugía de cadera ese mismo año debido a una artrosis severa. Si bien las intervenciones fueron exitosas, su recuperación redujo temporalmente su actividad y lo obligó a cancelar viajes internacionales.

Más allá de los aspectos físicos, Lula enfrenta actualmente su momento de menor popularidad desde que inició su tercer mandato en enero de 2023. Una reciente encuesta del Instituto Datafolha indica que un 40 % de los brasileños califica su gobierno como malo o pésimo, mientras que solo el 28 % lo aprueba. El 31 % restante lo considera regular.

Entre los factores que erosionan su imagen se encuentran el alza persistente en los precios de los alimentos y un escándalo de corrupción que involucra al Instituto Nacional del Seguro Social (INSS), que ha salpicado a su administración.

En el campo opositor, la derecha aún no ha definido a su candidato presidencial, dado que el expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022) se encuentra inhabilitado por decisión judicial, tras múltiples procesos que investigan su rol en la desinformación electoral y los ataques del 8 de enero de 2023 en Brasilia.

De concretarse su postulación y una eventual victoria en 2026, Lula se convertiría en el primer jefe de Estado brasileño en gobernar el país en cuatro mandatos distintos, un hecho que consolidaría aún más su figura como uno de los políticos más influyentes de América Latina en las últimas décadas.

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