Buenos Aires, 3 julio.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó este jueves a la exmandataria argentina Cristina Fernández de Kirchner en su domicilio en Buenos Aires, donde cumple prisión domiciliaria desde el 17 de junio tras ser condenada a seis años por corrupción. La visita fue autorizada por la Justicia argentina a solicitud de los abogados de Fernández.
Lula llegó al apartamento de su aliada política luego de participar en la cumbre del Mercosur, donde Brasil asumió la presidencia pro tempore del bloque. Se trata del primer viaje oficial del mandatario brasileño a Argentina desde que Javier Milei asumió la presidencia en diciembre de 2023.
La expresidenta argentina, quien gobernó entre 2007 y 2015, cumple arresto domiciliario con una tobillera electrónica que monitorea sus movimientos. La normativa judicial establece que sólo pueden visitarla personas autorizadas previamente por el tribunal, como familiares, médicos, abogados y allegados con permiso especial, como en el caso de Lula.
El líder brasileño ha expresado en múltiples ocasiones su solidaridad con Fernández, a quien considera víctima de una “persecución judicial” similar a la que lo llevó a prisión en 2018. Ambos exmandatarios comparten una estrecha relación política e ideológica en el marco del progresismo latinoamericano.
La visita tuvo lugar en un contexto político regional complejo, con un marcado distanciamiento entre Lula da Silva y Javier Milei, quien ha cuestionado abiertamente al presidente brasileño en reiteradas ocasiones. A pesar de ello, Lula optó por mantener un tono institucional durante su participación en la cumbre del Mercosur.
La presencia del líder brasileño en el domicilio de Fernández, más allá del simbolismo político, refuerza el respaldo de parte del progresismo latinoamericano a la exvicepresidenta argentina, en momentos en que enfrenta múltiples causas judiciales.
