CARACAS, 18 feb.- Las elecciones presidenciales de Venezuela celebradas el 28 de julio de 2024 «no cumplieron con los estándares internacionales de integridad electoral» y, por lo tanto, «no pueden ser consideradas democráticas», según afirmó el Centro Carter en su reporte final publicado este lunes. El documento, elaborado tras la observación directa de los comicios por parte de una misión internacional, critica duramente la falta de transparencia en el proceso y denuncia graves irregularidades que comprometen la legitimidad de los resultados.
Principales Hallazgos del Informe
El informe del Centro Carter subraya varios puntos clave que evidencian las deficiencias en la organización y ejecución de los comicios:
- Falta de Transparencia en el Anuncio de Resultados:
Según el análisis, «las autoridades venezolanas no fueron capaces de crear las condiciones fundamentales que requiere una elección democrática». Aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE) logró organizar la logística del proceso de votación, el escrutinio y la publicación de resultados no cumplieron con los requisitos mínimos de transparencia. El CNE anunció al presidente Nicolás Maduro como ganador en la madrugada del 29 de julio, pero nunca publicó los resultados detallados por centro y mesa de votación, algo que había sido una práctica estándar desde la automatización del sistema electoral en 2004. El sitio web del CNE sigue inactivo, lo que ha generado aún más desconfianza entre la población y la comunidad internacional. - Resultados No Verificables:
El Centro Carter destacó que «los resultados electorales anunciados por el CNE no pudieron ser verificados de manera independiente, lo que constituyó una grave violación de los principios electorales y de la legislación venezolana». Basándose en las actas entregadas por la oposición, el candidato presidencial de la mayoría opositora, Edmundo González, habría obtenido más de 7,1 millones de votos (67,1% del total), mientras que Maduro recibió aproximadamente 3,2 millones de votos (30,4%). - Rechazo Internacional a los Resultados:
El informe se suma a las críticas de gobiernos y organizaciones internacionales que han cuestionado la legitimidad de la victoria de Maduro. La ausencia de transparencia en el conteo y la falta de acceso a las actas oficiales han llevado a numerosos países y organismos a desconocer los resultados.
Reacciones y Silencio Oficial
Hasta este lunes, ni el CNE ni el gobierno de Maduro se han pronunciado sobre el informe del Centro Carter. Maduro, quien asegura haber sido reelecto democráticamente para un tercer período presidencial iniciado el 10 de enero de 2025, mantiene su discurso de haber ganado limpiamente los comicios.
Por su parte, Edmundo González, quien reside en el exilio, y la líder opositora María Corina Machado, en la clandestinidad, tampoco han emitido comentarios públicos sobre el informe. CNN y otros medios intentan obtener declaraciones tanto del gobierno como de los opositores.
Represión Posterior a las Elecciones
Las jornadas de protestas masivas que siguieron al anuncio de los resultados fueron enfrentadas con una fuerte represión por parte del gobierno, que justificó su actuación como una lucha contra «grupos vandálicos». Según cifras del Ministerio Público, cientos de personas fueron detenidas durante las manifestaciones, aunque muchas ya han sido liberadas. Sin embargo, organizaciones locales de derechos humanos han denunciado casos de tortura y la falta de garantías procesales para los detenidos.
El gobierno de Maduro ha negado estas acusaciones, argumentando que todos los procesados han sido tratados conforme a la ley y que sus derechos han sido respetados.
Elecciones Parlamentarias y Reforma Constitucional
En medio de esta crisis política y social, el CNE ha anunciado la celebración de elecciones parlamentarias y regionales para el próximo 27 de abril. Este anuncio forma parte de una ofensiva política liderada por Maduro, que incluye también la propuesta de reformar la Constitución para modificar la estructura del Estado.
La convocatoria a nuevas elecciones ha sido vista con escepticismo por sectores de la oposición y la comunidad internacional, quienes dudan de la capacidad del CNE para garantizar un proceso transparente y justo.
Un Sistema Electoral en Crisis
El informe del Centro Carter pone de manifiesto las profundas fisuras en el sistema electoral venezolano. La falta de independencia del CNE, controlado por funcionarios afines al chavismo, y la intervención del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en los resultados han erosionado la confianza en las instituciones democráticas del país.
Además, el apoyo de aliados internacionales tradicionales de Maduro, como Rusia, China y Cuba, contrasta con el rechazo de Estados Unidos, la Unión Europea y varios países latinoamericanos, lo que refleja la polarización global en torno a la situación venezolana.
Conclusión: Una Crisis Sin Resolución
El informe del Centro Carter refuerza las críticas internacionales hacia el gobierno de Maduro y plantea serias dudas sobre la legitimidad de su tercera reelección. La falta de transparencia en el proceso electoral, combinada con la represión posterior a las elecciones, ha profundizado la crisis política y social en Venezuela.
Mientras el gobierno insiste en consolidar su poder mediante nuevas elecciones y reformas constitucionales, la comunidad internacional y la oposición enfrentan el desafío de encontrar mecanismos efectivos para restablecer la democracia en el país. Sin embargo, sin garantías claras de transparencia y justicia, cualquier nuevo proceso electoral corre el riesgo de repetir los mismos errores que llevaron a esta crisis.
