Berlín, 27 dic.- El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, ha anunciado la disolución de la cámara baja del parlamento alemán (Bundestag) y la convocatoria de elecciones generales para el 23 de febrero, en respuesta a la solicitud del canciller Olaf Scholz, tras perder una moción de confianza.
Steinmeier subrayó la necesidad de estabilidad política en un contexto excepcional, destacando la importancia de un gobierno y una mayoría parlamentaria fiables en tiempos de incertidumbre. Recordó que las últimas elecciones anticipadas en Alemania ocurrieron en 2005, bajo el mandato del canciller socialdemócrata Gerhard Schröder.
El presidente alemán expresó su convicción de que, para el bienestar del país, las nuevas elecciones son la opción correcta, señalando que el próximo gobierno enfrentará retos significativos, entre ellos la recesión económica, las guerras en Ucrania y Oriente Medio, y los desafíos relacionados con la inmigración, el cambio climático y la integración.
En su intervención, Steinmeier también hizo un llamado a la “decencia” en la campaña electoral, advirtiendo que el “odio” y “la violencia” no tienen cabida en el proceso electoral, ya que representan un “veneno para la democracia”. Reiteró su invitación a los ciudadanos a votar, resaltando que sus votos pueden ser decisivos para el futuro del país.
