Seúl, 27 nov.- La capital de Corea del Sur experimentó la mayor tormenta de nieve de noviembre en más de medio siglo, lo que causó la cancelación de cientos de vuelos, alteró el transporte público y dejó al menos dos muertos.
La tormenta más intensa en 52 años
La agencia meteorológica nacional informó que entre 20 y 26 centímetros de nieve cayeron en el norte de Seúl y las áreas circundantes, lo que representa la tormenta de nieve más fuerte en noviembre desde 1972, cuando se registraron 12 centímetros. La nieve cubrió gran parte del país, especialmente las regiones central, oriental y suroccidental, que reportaron entre 10 y 28 centímetros.
Víctimas y daños colaterales
En un trágico accidente en la ciudad de Hongcheon, al este del país, una persona perdió la vida y cuatro más resultaron heridas cuando cinco vehículos colisionaron. Además, en Yangju, un garaje tipo carpa colapsó mientras una persona retiraba nieve, causando otra fatalidad. La tormenta también dejó cortes de energía temporales que afectaron a unas 230 viviendas en Gwangju, cerca de Seúl.
Impacto en el transporte y la economía
La tormenta provocó la cancelación de al menos 317 vuelos y el retraso de muchos más en aeropuertos de todo el país. Además, se ordenó que 90 ferris permanecieran en puerto debido a las condiciones adversas. Cientos de senderos de montaña fueron cerrados por precaución. En Seúl, las condiciones de las carreteras afectaron los trayectos matutinos, causando grandes retrasos en los servicios de transporte público y llevando a muchos ciudadanos a utilizar el metro.
Respuesta del gobierno
El presidente Yoon Suk Yeol instó a los ministerios de seguridad y transporte a movilizar todo el personal y equipo necesario para prevenir accidentes adicionales y mitigar los efectos del mal tiempo. Mientras tanto, los trabajadores de emergencia respondieron a numerosos reportes de árboles caídos y señales de tráfico dañadas.
La nieve continúa cayendo en diversas regiones del país, y se espera que el clima extremo persista hasta el jueves. Los ciudadanos, aunque acostumbrados a las tormentas invernales, se enfrentan a un panorama complicado en las próximas horas.
