Londres, 21 Nov. (EFE). A sus 28 años, el actor irlandés Paul Mescal sigue buscando la misma adrenalina que experimentó en su adolescencia al interpretar el papel principal en una producción escolar de El fantasma de la ópera, el clásico musical de Andrew Lloyd Webber. A pesar de haber alcanzado el estrellato internacional con papeles en películas como Gladiator II y la exitosa serie Normal People, Mescal asegura que esa sensación de peligro físico al actuar ante un público cercano sigue siendo algo que ansía revivir.
En una entrevista reciente con CBS Sunday Morning, el actor explicó que la emoción que sintió durante sus primeros trabajos en el escenario, especialmente al exponer su vulnerabilidad frente a un público que lo conocía como un deportista, fue algo inigualable. “Sigo persiguiendo esa sensación de nuevo desde el instituto, nada se ha acercado realmente a esa sensación. Sé que suena absolutamente extraño, pero sentí un peligro físico en mi cuerpo que hacía que la adrenalina fuera extraordinaria”, comentó.
Mescal, nacido en el condado de Kildare, Irlanda, en una familia con una madre policía y un padre maestro, también compartió sus pensamientos sobre la fama y cómo ha lidiado con el constante escrutinio público. Si bien admitió que “dentro de lo razonable” se ha acostumbrado a la atención, aclaró que su relación con la fama es siempre “cambiante”. “No quieres que el público te conozca de forma innata”, reflexionó. “Mi relación con la fama siempre cambia, creo.”
El actor reveló que, con el estreno de su esperada película Gladiator II, le preocupa cómo la fama podría cambiar aún más su vida. “Me deprimiría profundamente si la película influye en mi vida de esa manera. Si la gente empieza a pararme más por la calle, estaré en una mala situación”, dijo, destacando que preferiría no ser reconocido de forma excesiva. “Tendría que seguir adelante y hacer una obra obtusa que nadie quiera ver”, añadió con humor.
A pesar de las presiones de la fama, Mescal mantiene su enfoque en el trabajo y la búsqueda constante de nuevas experiencias como actor, mientras sigue buscando ese emocionante reto que vivió en sus inicios en el escenario.
