Washington, 13 de noviembre de 2024 – En una histórica reunión en el Despacho Oval, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y el mandatario saliente, Joe Biden, discutieron temas de seguridad clave, incluyendo la guerra en Ucrania y la crisis de los rehenes israelíes en Gaza. La Casa Blanca informó que el encuentro duró cerca de dos horas y que Biden enfatizó la importancia del apoyo continuo a Kiev como un «interés de seguridad nacional» estadounidense.

El asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, explicó en una rueda de prensa posterior que Biden transmitió a Trump su visión de que una Europa fuerte y estable es esencial para evitar conflictos globales. «Es vital enfrentar a los agresores para que no nos arrastre a guerras como en el siglo XX», afirmó Sullivan.

En cuanto a la situación en Gaza, los líderes discutieron sobre los rehenes estadounidenses y extranjeros capturados por Hamás durante el ataque a Israel el 7 de octubre de 2023. Sullivan confirmó que ambos equipos trabajarán juntos para facilitar la liberación de los rehenes, aunque no han detallado una estrategia concreta.

China e Irán, prioridades para la próxima administración

Sullivan también señaló que, en su opinión, el mayor desafío que enfrentará Estados Unidos en los próximos años es la competencia con China, seguida de las amenazas provenientes de Irán y sus aliados en Oriente Medio. El asesor subrayó la importancia de que la administración de Trump continúe considerando a China como una prioridad fundamental, dado que el rumbo de las relaciones bilaterales influirá en el panorama global a largo plazo.

Por otro lado, Sullivan destacó la urgencia de abordar las amenazas de grupos como Hizbulá y los hutíes, respaldados por Irán, y las recientes acciones de Corea del Norte, que, según Washington, ha colaborado con Rusia en el conflicto en Ucrania enviando soldados y armas.

Trump ha designado al legislador Michael Waltz como su próximo asesor de Seguridad Nacional. Waltz, veterano de combate y firme crítico de China, será el responsable de liderar la política exterior de Estados Unidos en conjunto con el secretario de Estado en la administración entrante.

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