Washington, 11 nov.- El Partido Republicano ha comenzado la búsqueda de un nuevo líder en el Senado de Estados Unidos tras obtener una mayoría parlamentaria en las elecciones del pasado martes. Este cambio de liderazgo será crucial para aprobar las iniciativas de la próxima Administración de Donald Trump.
Los republicanos planean elegir al sucesor de Mitch McConnell el próximo miércoles. McConnell, de 82 años, ha liderado la bancada del partido en el Senado desde 2007 y había anunciado su retiro de este puesto tras los comicios de 2024.
¿Quiénes son los aspirantes al liderazgo republicano en el Senado?
Tres senadores han presentado su candidatura para asumir la dirección del partido: el senador de Dakota del Sur, John Thune, quien actualmente es responsable de mantener la disciplina de voto dentro de la bancada republicana; el texano John Cornyn, quien ha ocupado puestos de liderazgo en el pasado; y el floridano Rick Scott, recientemente reelegido.
Scott se presentó como un fuerte contendiente este domingo, destacando su capacidad para llegar a acuerdos con los demócratas. “Para muchas cosas, necesitamos 60 votos en el Senado. Así que necesitamos a alguien que se siente con los demócratas y les diga: ‘¿Cómo equilibramos un presupuesto?’, comentó en una entrevista con la cadena FOX News.
Por su parte, Cornyn expresó en redes sociales que su principal objetivo sería asegurar que el Senado ratifique a los miembros del gabinete de Trump, dejando claro que no habrá descansos si es elegido líder. “Los demócratas pueden cooperar para el bien del país o resistir, pero eso no servirá”, advirtió.
El factor Trump y la dinámica de poder
Para convertirse en líder, uno de los candidatos debe obtener el apoyo de una mayoría simple de sus compañeros. Si ninguno logra la mayoría en la primera vuelta, el candidato con menos votos quedará eliminado en la segunda ronda.
Aunque Thune y Cornyn son los favoritos debido a su experiencia, ambos han tenido desacuerdos con Trump en el pasado, lo que podría afectar su apoyo. En cambio, Rick Scott, quien es leal al expresidente y es respaldado por el ala más dura del partido, también se perfila como un fuerte candidato. De hecho, Scott intentó desplazar a McConnell en 2022, pero fracasó.
Aunque Trump no ha intervenido directamente en la elección del nuevo líder, su influencia en la política republicana sigue siendo un factor importante, y se espera que su postura juegue un papel clave en los próximos días.
Tras las elecciones del martes, en las que los republicanos retomaron el control del Senado, la bancada republicana cuenta con 53 escaños frente a los 46 de los demócratas. Con esta nueva mayoría, se perfilan como actores clave en la política estadounidense en los próximos años.
