Nueva York, 9 nov.- El árbol de Navidad del Rockefeller Center, un símbolo invernal de la ciudad de Nueva York, llegó este sábado a la Gran Manzana para dar inicio a una nueva temporada navideña que cada año atrae a miles de turistas y locales, cautivados por la majestuosidad del ejemplar.
Esta vez, el árbol es una imponente pícea de Noruega, una conífera de la familia de las pináceas, que fue colocada ya en el centro de Manhattan. La ceremonia oficial de alumbrado, uno de los eventos más esperados del año, tendrá lugar el próximo 4 de diciembre.
El árbol estará rodeado por ocho kilómetros de cables luminosos, con más de 50.000 bombillas LED multicolores, y coronado por tres millones de brillantes cristales Swarovski en forma de estrella, lo que le otorga un resplandor único.
Este ejemplar, que pesa 11 toneladas y alcanza los 22,5 metros de altura, fue transportado desde Massachusetts. Fue cortado el jueves por la mañana y luego transportado en un camión especial durante 225 kilómetros hasta Nueva York. Una grúa se encargó de izarlo en su lugar habitual en el Rockefeller Center.
La comunidad local de West Stockbridge (Massachusetts), de donde proviene el árbol, se congregó en masa esta semana para presenciar el evento, ya que el árbol fue plantado hace 67 años en honor a las sobrinas del propietario. Durante los días previos al transporte, varios trabajadores ataron cuidadosamente las ramas del árbol para asegurar su traslado.
Este es el primer árbol de Navidad del Rockefeller Center proveniente de Massachusetts desde 1959, y permanecerá en el centro de Manhattan hasta mediados de enero. Una vez concluida la temporada, el árbol será reciclado y convertido en madera para la organización sin ánimo de lucro Habitat for Humanity, que utiliza la madera para construir viviendas para personas en situación de necesidad y víctimas de desastres naturales, como huracanes o tornados.
