Viena, 29 oct.- Alrededor de 50 personas se encuentran bajo custodia policial en Austria mientras continúa la búsqueda de un cazador considerado extremadamente peligroso, acusado de asesinar a dos personas el lunes antes de escapar, según informó la Policía de Alta Austria, una región cercana a las fronteras con Alemania y la República Checa.
A pesar del extenso operativo desplegado, la Policía admitió este martes que, más de 24 horas después de hallar los cuerpos sin vida de las víctimas, no ha encontrado pistas sobre el paradero del sospechoso, descrito por medios locales como un “cazador apasionado”. Las autoridades creen que está armado con dos rifles y una pistola, destacó Rudolf Keplinger, subdirector de la Policía de Alta Austria, durante una conferencia de prensa en Linz, en el noreste del país.
El fugitivo, que según la Fiscalía de Linz no tiene antecedentes penales, posee licencia para todas las armas registradas en su residencia. Ante la posibilidad de que siga vivo y armado, los investigadores advirtieron nuevamente a la población del potencial peligro que representa un encuentro con él. “Debemos asumir que el hombre que buscamos es extremadamente peligroso”, enfatizó Keplinger.
No se dispone aún de un perfil psicológico claro del agresor, pero las investigaciones sugieren que mostraba comportamientos conflictivos. La Policía ha puesto a resguardo a unas cincuenta personas que temen por su seguridad, proporcionándoles protección y llevándolas a un lugar seguro.
Se considera probable que el motivo del crimen esté relacionado con disputas y problemas de derechos de caza. La primera víctima fue Franz Hofer, alcalde de Kirchberg ob der Donau, un hombre de 64 años y guarda de caza, miembro del Partido Popular (ÖVP). Según las investigaciones preliminares, el sospechoso, identificado como Roland D., disparó contra Hofer poco después de que este bajara de su automóvil el lunes por la mañana. Tras un primer ataque fallido, Roland D. persiguió al alcalde hasta una pradera, donde finalmente lo abatió.
Posteriormente, el agresor se desplazó aproximadamente un kilómetro hasta la casa de un jubilado de 64 años, un expolicía y exguardia de caza, a quien disparó en su propia sala de estar. La puerta de la vivienda estaba abierta, lo que facilitó el acceso del agresor, según la reconstrucción policial.
La operación de búsqueda, en la que participan más de 250 agentes, incluyendo unidades especiales Cobra y vehículos blindados, se concentra en una región densamente arbolada y de praderas. Las autoridades austríacas han alertado a Alemania y la República Checa sobre la posibilidad de que el sospechoso intente escapar hacia alguno de esos países.
