New York, 29 oct.- En un emocionante debut en casa, Jordi Fernández, el primer entrenador nacido en España en dirigir en la NBA, celebró su primer triunfo este domingo, cuando los Brooklyn Nets superaron por 115-102 a los Milwaukee Bucks de las estrellas Giannis Antetokounmpo y Damian Lillard. Tras caer en sus dos primeros encuentros fuera de casa ante los Atlanta Hawks y los Orlando Magic, los Nets de Fernández aprovecharon su estreno en el Barclays Center para mostrar su potencial, destacando tanto en defensa como en ataque.
Con Cam Thomas (32 puntos, 25 de ellos en la segunda mitad) y Dennis Schroder (29 puntos, 5 de 8 en triples y 6 asistencias) como líderes, el equipo de Brooklyn se mantuvo firme en los momentos cruciales. Otros jugadores, como Nic Claxton (10 puntos y 11 rebotes), Cam Johnson (13 puntos y 6 rebotes) y Noah Clowney (13 puntos), también aportaron para construir una sólida ventaja en el último cuarto, en el que los Nets llegaron a dominar por 22 puntos, reflejando una férrea defensa y un fuerte control del juego.
Este primer triunfo en la era de reconstrucción de Brooklyn será seguido por un nuevo desafío en casa el martes, cuando se enfrenten a los Denver Nuggets liderados por Nikola Jokic.
Los Bucks, bajo la dirección de Doc Rivers, mostraron una actuación muy por debajo de lo esperado para un equipo que aspira a liderar la Conferencia Este. Antetokounmpo, a pesar de ser bien defendido por los Nets, rozó el triple-doble con 22 puntos, 12 rebotes y 7 asistencias; Lillard sumó 21 puntos, y Brook López añadió 15. Sin embargo, su desempeño colectivo no alcanzó para superar la energía de los Nets.
El partido incluyó un sentido homenaje al fallecido Dikembe Mutombo, exjugador de los Nets, y contó con la presencia de la leyenda del fútbol español Iker Casillas, quien disfrutó del encuentro desde primera fila y compartió un momento con Jordi Fernández antes del inicio.
Defensa intensa: el sello de Fernández
Desde que tomó el mando, Fernández ha enfatizado la intensidad y la presión defensiva, un aspecto clave en el primer cuarto, donde los Bucks perdieron el balón en siete ocasiones (tres de Antetokounmpo). Los Nets aprovecharon estos errores para tomar ventaja, aunque Milwaukee logró empatar el marcador al finalizar el primer cuarto (27-25) con algunos triples cruciales.
Sin un claro dominio ofensivo por parte de ambos equipos, Schroder y Lillard asumieron el liderazgo. Schroder llegó al descanso con 15 puntos, mientras que Lillard acumuló 13 para los Bucks. Sin embargo, la primera mitad quedó marcada por la defensa de Brooklyn, que limitó a Antetokounmpo a solo 8 puntos, gracias a constantes ayudas y un esfuerzo colectivo que les permitió mantener una ligera ventaja de 48-45 al medio tiempo.
En el tercer cuarto, Thomas brilló con 14 puntos para los Nets, mientras que Antetokounmpo, Lillard y López aumentaron su nivel ofensivo para Milwaukee. No obstante, Brooklyn mantuvo su solidez en los balones divididos y en el control de los rebotes, cerrando el periodo con una ventaja de 83-78.
Tras competir hasta el final en sus juegos anteriores sin conseguir el resultado, los Nets encontraron esta vez la conclusión perfecta. Thomas continuó anotando con facilidad, y Schroder, tras recibir una falta flagrante de Pat Connaughton, aumentó la ventaja a 11 puntos cuando restaban poco menos de ocho minutos (96-85). Sin energía ni respuestas, los Bucks no lograron remontar, y Brooklyn, con un contundente +22, selló una merecida victoria en una noche histórica para Jordi Fernández y su equipo.
