Jerusalén, 01 Oct.- El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró este martes que Irán “cometió un gran error” al lanzar un ataque con más de 180 misiles hacia Israel, y aseguró que la república islámica “pagará por ello”. Estas declaraciones se dieron al inicio de una reunión del Gobierno, siendo las primeras del líder israelí tras la ofensiva que obligó a millones de ciudadanos a refugiarse.
“El régimen de Irán no entiende nuestra determinación para defendernos ni para tomar represalias”, afirmó Netanyahu en un comunicado, reiterando que “quien nos ataque, lo atacaremos”. Según el mandatario, el ataque fue “frustrado” gracias al sistema de defensa aérea de Israel, que interceptó la mayoría de los misiles, evitando bajas civiles.
Por su parte, la Guardia Revolucionaria de Irán aseguró que el ataque tenía como objetivo instalaciones militares israelíes y que el 90% de los misiles alcanzaron sus objetivos. Este bombardeo es el segundo ataque directo de Irán contra Israel desde abril.
Tensión en aumento: amenazas y retaliaciones
Netanyahu señaló que Israel sigue combatiendo en “el eje del mal”, aludiendo a los enfrentamientos en el sur del Líbano y Gaza, donde las tropas israelíes han lanzado incursiones terrestres. El portavoz militar israelí, Daniel Hagari, también advirtió que este ataque “tendrá consecuencias” y que Israel responderá “en el momento y lugar que decida”.
A su vez, Irán justificó el ataque como represalia por los recientes asesinatos de líderes de Hamás, Hizbulá y un general iraní. El presidente iraní, Masud Pezeshkian, afirmó que este acto de violencia tenía como objetivo “lograr la paz y la seguridad para Irán y la región” y advirtió a Israel que no entre en conflicto con la república islámica.
Reacción internacional y esfuerzos por la paz
La Unión Europea condenó enérgicamente el ataque de Irán, señalando que constituye “una grave amenaza para la seguridad regional”. El portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior, Peter Stano, subrayó que es imperativo reducir las tensiones para evitar una guerra regional.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó a sus Fuerzas Armadas intervenir para detener los misiles iraníes en defensa de Israel. Biden y su equipo de seguridad se reunieron en la ‘situation room’ de la Casa Blanca poco después de que Estados Unidos alertara a Israel sobre la inminente ofensiva.
La población israelí bajo protección
El Ejército israelí instó a la población a refugiarse y mantenerse alerta. Las alarmas antiaéreas resonaron por todo el país, y en Jerusalén, se pudieron observar misiles siendo interceptados en el cielo. Aunque no hubo víctimas directas, el servicio de emergencias local atendió a más de 20 personas por crisis emocionales.
El espacio aéreo de Israel se cerró temporalmente durante una hora, pero se reabrió tras la finalización del ataque. Jordania y Líbano también cerraron brevemente su espacio aéreo, aunque posteriormente lo reabrieron para vuelos con dirección oeste.
Este violento intercambio de ataques ha elevado la preocupación de que la escalada continúe, con Irán e Israel intercambiando amenazas y el riesgo de una mayor inestabilidad en la región.
