Paro de Transportistas en Lima Exige Seguridad ante Ola de Extorsión

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Lima, 26 sep.- Este jueves, asociaciones de transporte urbano de Lima realizaron un paro masivo en la capital peruana, demandando medidas de seguridad ante la creciente ola de extorsiones que afecta tanto a su sector como a la ciudadanía. La situación obligó al Gobierno a declarar el estado de emergencia en 12 distritos de Lima y en el Callao.

Decenas de empresas del gremio de transporte suspendieron actividades y salieron a las calles en señal de protesta. La indignación de los transportistas se intensificó tras la reciente serie de asesinatos vinculados a la extorsión, que en las últimas semanas han dejado tres muertos. Según ellos, las acciones policiales son insuficientes frente a una realidad donde el cobro de cupos, secuestros y extorsiones son habituales.

«No estamos pidiendo que baje el combustible, ni mejoras económicas, lo que solicitamos son garantías y seguridad para los ciudadanos y todos los transportistas», declaró Julio García, presidente de la Federación Nacional de Mototaxi en Perú, a EFE.

Durante la manifestación, los transportistas recordaron a un joven conductor de autobús asesinado recientemente por negarse a pagar una extorsión de 7 soles (aproximadamente 1,90 euros). La extorsión afecta particularmente a propietarios de pequeños negocios, transportistas y ciudadanos que buscan préstamos, así como a colegios y comedores sociales. Este sector, caracterizado por su alta informalidad y escasa regulación, se ha convertido en blanco fácil para los delincuentes.

Alarmante Incremento de Denuncias por Extorsión

En lo que va del año, ya se han reportado más de 14.000 denuncias por extorsión, un incremento significativo en comparación con los 15.974 casos de todo 2022 y los 22.294 de 2023. En 2021, las denuncias fueron significativamente menores, con solo 4.500 casos.

Jornada Pacífica de Protesta

La manifestación se llevó a cabo de forma pacífica y culminó en el Congreso, donde una delegación de transportistas expuso sus denuncias a un grupo de parlamentarios en una rueda de prensa. Un dirigente expresó: «No hay más dirigentes afuera porque muchos han querido venir, pero no quieren dar la cara por miedo. Pedimos a las autoridades que nos den seguridad porque es difícil estar al frente y saber que mañana nos pueden meter un balazo».

Aunque la jornada generó congestión en las calles, la población mostró empatía hacia la causa defendida por los transportistas. Luisa Cañizal, cobradora de transporte público, comentó: «Estamos preocupados por todos los compañeros de trabajo, por las extorsiones que hay y queremos que la presidenta vea y nos ayude porque no es justo tantas extorsiones».

Medidas del Gobierno

Alrededor de las 14:00 hora local (19:00 GMT), el Gobierno peruano anunció medidas para enfrentar esta crisis. Se declaró el estado de emergencia en 11 distritos de Lima y uno en el Callao durante 60 días. La Policía Nacional de Perú (PNP) se encargará del control interno en estas áreas, con apoyo de las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad.

Además, el Gobierno enviará al Congreso un proyecto de ley para tipificar como «delito de terrorismo urbano» los delitos de sicariato, secuestro, extorsión y la posesión de armas de fuego de procedencia ilegal.

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