Lucama, Carolina del Norte, EE.UU., 9 de agosto de 2024 — La tormenta tropical Debby ha dejado una estela de destrucción en Carolina del Norte y del Sur, con tornados que arrasaron casas, dañaron una escuela y provocaron una fatalidad la madrugada del jueves.
Uno de los tornados, que se desató en Lucama, Carolina del Norte, devastó la vivienda de Genesis Cooper en cuestión de 15 segundos. Cooper, de 51 años, su esposa y su hijo de 20 se refugiaron en el baño de su casa al recibir una alerta de tornado en el teléfono de su esposa. El tornado, que provocó una intensa succión y estallidos, dañó gravemente la vivienda, arrancando partes del techo y las paredes y arrojando escombros a través de la casa.
“Ni siquiera puedo describirlo. Es como succión, eso es lo que se siente”, relató Cooper. “Como si algo te estuviera apretando, como si te estallaran los oídos”.
El tornado en Lucama fue uno de al menos tres reportados en Carolina del Norte durante la noche y resultó ser el más devastador. La policía del condado Wilson confirmó la muerte de una persona en una casa dañada por el tornado, aunque no se han proporcionado más detalles sobre la víctima.
En el mismo área, Theresa Richardson y su familia se acurrucaron en un armario mientras el tornado pasaba a una milla de distancia. Escombros impactaron su casa, y el techo de la secundaria Springfield, ubicada cerca, también sufrió daños significativos.
“Fue desgarrador ver la escuela justo después del evento”, comentó Lane Mills, superintendente escolar del condado Wilson. “Partes de las paredes y el techo en los pasillos de sexto y séptimo grado desaparecieron o se vieron afectadas”.
El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, informó que se ha activado la Guardia Nacional y se han desplegado más vehículos para rescatar a personas atrapadas en las inundaciones que aún persisten debido a las lluvias continuas de Debby.
A unos 161 kilómetros al sur de Lucama, en Bladenboro, la policía reportó daños en un vehículo patrulla causado por un árbol y carreteras inundadas. El agua estancada de varios centímetros de profundidad cubría partes del pequeño poblado.
El impacto de Debby continúa siendo evaluado mientras las autoridades locales y estatales trabajan en las labores de rescate y reparación.
