Los Angeles, 27 julio.- Miles de bomberos combatían el sábado un incendio forestal en el norte de California cuyo tamaño aumentó exponencialmente, quemando un área casi del tamaño de Los Ángeles y siendo uno de los varios incendios que afectan el oeste de Estados Unidos y Canadá en condiciones de sequía, calor y fuertes vientos.
El incendio Park es el más grande de California en lo que va del año. Su intensidad y su dramática expansión hizo que las autoridades lo compararan con el monstruoso incendio Camp, que se salió de control en la cercana Paradise en 2018, provocando la muerte de 85 personas y acabando con 11.000 viviendas.
Hasta el momento, más de 130 estructuras han sido destruidas por este incendio, y miles más están en riesgo, al tiempo que se ordenaron evacuaciones en cuatro condados: Butte, Plumas, Tehama y Shasta.
El fuego mantuvo la noche del viernes un alcance de 1.243 kilómetros cuadrados (480 millas cuadradas) y avanzaba rápidamente hacia el norte y el este tras haber iniciado el miércoles cuando, según las autoridades, un hombre empujó un auto en llamas hacia un barranco en Chico antes de mezclarse tranquilamente con la multitud y huir del lugar.
“Hay una tremenda cantidad de combustible allá afuera, y va a seguir con este ritmo tan rápido”, dijo en una sesión informativa Billy See, comandante de incidentes del Departamento de Bomberos de California. Señaló que el incendio avanzaba a una velocidad máxima de 21 kilómetros cuadrados (8 millas cuadradas) la tarde del viernes.
Las autoridades están trabajando arduamente para contener el incendio y minimizar los daños, pero las condiciones climáticas adversas, con altas temperaturas y fuertes vientos, complican los esfuerzos de extinción. La población afectada se enfrenta a una situación crítica, con la pérdida de sus hogares y la incertidumbre sobre el futuro.
Este incendio es un recordatorio de los devastadores efectos del cambio climático y la necesidad urgente de tomar medidas para mitigar su impacto. La comunidad internacional observa con preocupación estos eventos, esperando que se puedan implementar estrategias efectivas para prevenir futuros desastres de esta magnitud.
