Moscú, 24 de junio.- En un reciente enfrentamiento diplomático, Rusia ha acusado formalmente a Estados Unidos de ser cómplice en un ataque con misiles contra el puerto de Sebastopol en Crimea, que resultó en la muerte de cuatro civiles. Durante un encuentro con la embajadora estadounidense en Rusia, Lynn Trace, el Ministerio de Exteriores ruso expresó su indignación, atribuyendo a Washington una parte significativa de la responsabilidad por los ataques perpetrados el domingo.
El conflicto escaló cuando Ucrania, supuestamente con apoyo estadounidense, lanzó cinco misiles ATACMS, uno de los cuales desvió su curso y explotó en una playa local frecuentada por civiles, incrementando la cifra de víctimas y heridos. Este incidente ha intensificado las tensiones en una región ya afectada por continuos conflictos.
Rusia mantiene que este ataque es parte de una guerra híbrida liderada por EE.UU., que no solo ha facilitado armamento moderno a Ucrania sino que también ha participado activamente en las operaciones militares, algo que Washington ha negado reiteradamente.
El gobierno ruso ha advertido que responderá a estas acciones, las cuales considera provocaciones directas que buscan desestabilizar la región. Este incidente subraya la compleja red de alianzas y enemistades en el conflicto ucraniano, donde la intervención extranjera sigue siendo un tema de debate y controversia a nivel internacional.
