Toronto, 23 junio.- Hameed Yousufzai, un inmigrante reciente de Afganistán, ha visto cómo su factura de seguro de automóvil en St. Catharines, Ontario, consume una gran parte de su presupuesto mensual. A pesar de tener siete años de experiencia de conducción en su país natal, su tasa inicial de seguro era de $450 mensuales, una carga financiera considerable dado que también apoya económicamente a su familia en Afganistán.
Esta situación no es única para Yousufzai; muchos nuevos inmigrantes en Canadá enfrentan altos costos de seguro debido a que las compañías de seguros locales no reconocen su experiencia de conducción previa en otros países. Este problema se extiende más allá de Ontario, afectando a inmigrantes en varias provincias, incluyendo Alberta y Columbia Británica.
La experiencia de Yousufzai refleja un desafío más amplio que enfrentan los inmigrantes en muchas partes de Canadá, donde el acceso a un automóvil es crucial debido a la falta de opciones de transporte público confiable. Esto se ve exacerbado en áreas como Calgary, donde la directora ejecutiva del Centro para Recién Llegados, Anila Umar, señala que la elección entre pagar el seguro del automóvil o cubrir otras necesidades básicas es una realidad dura para muchos.
El Proyecto de Tornados del Norte (NTP) ha identificado una tendencia preocupante: los tornados están ocurriendo con más frecuencia en áreas pobladas del este de Canadá, lo que aumenta el riesgo para más personas. David Sills, director ejecutivo del NTP, enfatiza la necesidad de mejorar la resiliencia comunitaria en respuesta a esta tendencia. El proyecto ha ayudado a documentar un aumento significativo en el número de tornados en Canadá, lo que también ha cambiado la climatología conocida de estos eventos destructivos en el país.
El acceso a vehículos es descrito por Emily Kovacs, directora ejecutiva del Centro Multicultural de Artes Populares de Niágara, como crítico, comparándolo con la necesidad de acceso a vivienda adecuada. Las políticas de seguro que no consideran la experiencia previa de conducción pueden impedir que los inmigrantes prosperen y contribuyan efectivamente a sus nuevas comunidades en Canadá.
