JERUSALÉN, 10 ago.- El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró este domingo que Israel lanzará «muy pronto» una ofensiva contra la ciudad de Gaza y los campamentos de refugiados en Mawasi, considerados los últimos bastiones de Hamás en la Franja.
El mandatario señaló que antes se establecerán «zonas de seguridad» para desplazar a la población civil, donde se les proveerá de alimentos, agua y atención médica. La ONU ha advertido que estas áreas podrían convertirse en “campos de concentración” de facto.
Netanyahu afirmó que la operación seguirá el modelo de evacuación aplicado en Rafah en mayo, cuando más de 1,4 millones de personas fueron forzadas a desplazarse. Según sus datos, Israel controla entre el 70 % y el 75 % de Gaza, aunque la OCHA eleva esa cifra al 86,3 %.
El líder israelí presentó cinco condiciones para concluir la ofensiva: desarme de Hamás, liberación de todos los rehenes, desmilitarización de Gaza, control de seguridad israelí y creación de una administración civil pacífica no israelí.
En la misma conferencia, Netanyahu rechazó la creación de un Estado palestino, calificándolo como «una invitación a una guerra segura», y criticó la decisión del canciller alemán Friedrich Merz de suspender parcialmente exportaciones militares a Israel, asegurando que su país ganará la guerra «con o sin el apoyo de otros».
