LIMA, 7 agosto. Las banderas peruanas ondean con orgullo en cada rincón de Santa Rosa de Loreto, una pequeña isla en el río Amazonas cuya soberanía ha sido puesta en duda por el presidente colombiano, Gustavo Petro, quien acusó a Perú de «apropiarse» del territorio. La respuesta del gobierno peruano fue inmediata: Santa Rosa es y ha sido parte de territorio peruano desde hace más de medio siglo, afirmaron con firmeza las autoridades de Lima.
“Bienvenidos a Santa Rosa de Loreto, Perú” es el mensaje que da la bienvenida a los viajeros al llegar a esta isla del departamento de Loreto, ubicada frente a las ciudades de Leticia (Colombia) y Tabatinga (Brasil). Se trata de una zona estratégica en la triple frontera amazónica, y en Santa Rosa todo evidencia su pertenencia al Perú: los colores rojo y blanco predominan en casas, mototaxis y murales; las escuelas, las oficinas del Banco de la Nación y los servicios de migraciones operan bajo jurisdicción peruana.
La isla, actualmente habitada por unas 2.500 personas, fue poblada desde la década de 1970 por peruanos atraídos por la fertilidad de los sedimentos del Amazonas. En 2005 fue reconocida como centro poblado del distrito de Yavarí, y en julio de 2025, tras una petición local, el Congreso peruano la elevó al rango de municipio con autoridad propia.
Este hecho encendió la alarma del mandatario colombiano, quien acusó a Perú de haberse “copado” de una isla que —según su versión— debería pertenecer a Colombia. Sin embargo, el canciller peruano, Elmer Schialer, rechazó categóricamente las declaraciones de Petro y afirmó que “no se ha tocado ni un milímetro del territorio colombiano. Santa Rosa es peruana como Leticia es colombiana”.
La controversia ha revivido un antiguo diferendo territorial resuelto mediante el Tratado Salomón–Lozano de 1922, que estableció la frontera entre Perú y Colombia. Como parte de ese acuerdo, el Perú cedió acceso colombiano al río Amazonas a través del trapecio amazónico, donde se encuentra Leticia, mientras que otras islas como Chinería (o Rondiña) fueron asignadas al Perú. Según las autoridades peruanas, Santa Rosa forma parte de ese territorio histórico.
Uno de los argumentos técnicos utilizados por Lima es que el brazo de agua que separaba Santa Rosa de la isla Chinería ya no existe, por lo que ambas forman actualmente una sola masa de tierra, bajo administración peruana ininterrumpida desde hace décadas.
El mural de una casa en Santa Rosa resume el sentimiento de los residentes: “Yo no elegí nacer en el Perú, simplemente tuve mucha suerte”, junto a una gran bandera nacional pintada en la fachada. Para ellos, no hay discusión: Santa Rosa es Perú.








