Pekín, 23 oct.- El Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) confirmó este jueves la expulsión de varios altos mandos militares y civiles en una de las purgas más amplias de los últimos años, en medio de una ofensiva contra la corrupción dentro de la cúpula del poder.

Entre los sancionados figuran el general He Weidong, exvicepresidente de la Comisión Militar Central (CMC), el almirante Miao Hua, exjefe del Departamento de Trabajo Político del Ejército, y el exministro de Agricultura Tang Renjian, acusado de recibir sobornos millonarios.

El pleno del Comité, que se desarrolló a puerta cerrada desde el lunes, concluyó con un comunicado en el que se ratificaron las expulsiones por “graves violaciones de la disciplina y la ley”. Además, se nombró a Zhang Shengmin como nuevo vicepresidente de la CMC, según informó la agencia oficial Xinhua.

“Para gobernar bien el país, primero hay que gobernar bien el Partido”, señala el documento, en una alusión directa a la campaña de disciplina interna impulsada por el presidente Xi Jinping, quien ha convertido la lucha anticorrupción en uno de los ejes de su gobierno.

El comunicado subraya la necesidad de “mantener la autorrevolución del Partido para guiar la revolución social” y de “fortalecer la dirección absoluta del Partido sobre las Fuerzas Armadas”, reforzando así la autoridad de Xi dentro del aparato militar.

Escándalos en la cúpula militar

Las expulsiones ratificadas hoy siguen al anuncio del 17 de octubre, cuando las autoridades chinas informaron la destitución de nueve altos mandos militares del PCCh y del Ejército Popular de Liberación (EPL) por delitos de corrupción y enriquecimiento ilícito.

Según el Ministerio de Defensa, las investigaciones revelaron “una suma extremadamente grande de dinero” y “consecuencias altamente perjudiciales” en las operaciones bajo su mando.

Los sectores más afectados por las pesquisas son los vinculados a la Fuerza de Cohetes, responsable del arsenal nuclear chino, un área considerada estratégica para la defensa nacional.

En los últimos años, el Ejército chino ha sido golpeado por repetidos escándalos de sobornos, tráfico de influencias y malversación, que provocaron la caída de los dos anteriores ministros de Defensa y de varios responsables de adquisiciones militares y armamento.

Xi refuerza el control del Partido sobre las Fuerzas Armadas

El presidente Xi Jinping ha reiterado que la “lealtad política” es una condición indispensable para los cuadros militares. En julio, la CMC emitió nuevas directrices para reforzar la disciplina interna y prevenir la corrupción en la estructura castrense.

“Debemos acelerar el desarrollo de capacidades de combate avanzadas e impulsar la modernización de la defensa nacional”, recoge el texto oficial, en línea con la visión de Xi de convertir al Ejército Popular de Liberación en una fuerza “de clase mundial” antes de 2049, año del centenario de la República Popular China.

Con esta nueva purga, Xi busca consolidar su autoridad absoluta sobre el Ejército y reafirmar su liderazgo en un momento en que China enfrenta crecientes tensiones geopolíticas y desafíos económicos internos.

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