Quito, 17 oct.- Ecuador atraviesa una encrucijada político-social mientras se mantiene una protesta indígena que, aunque focalizada, refleja un profundo malestar más allá de lo económico, en medio de la cuenta regresiva para la consulta popular y referéndum del 16 de noviembre, que definirá, entre otros temas, la posible instalación de una Asamblea Constituyente.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) convocó un paro nacional, centrado principalmente en la provincia de Imbabura, con manifestaciones esporádicas en otras cinco provincias. Las protestas comenzaron por el rechazo a la eliminación del subsidio al diésel, pero luego incluyeron demandas como la reducción del IVA del 15 al 12 %, la liberación de detenidos y el rechazo a la consulta, que el Gobierno calificó de protesta política.
El analista político César Barthelotti señaló que la focalización de las movilizaciones evidencia que la Conaie está dividida, sin una línea de mando clara y con comportamientos erráticos, a diferencia de las protestas masivas de 2019 y 2022. La ausencia del presidente de la Conaie, Marlon Vargas, ha dado paso al liderazgo de la excandidata a la Vicepresidencia Pacha Terán, cuya presencia pública se ha intensificado en el paro.
Mientras tanto, el Gobierno de Guillermo Noboa mantiene su postura firme sobre el diésel y el IVA, y sostiene que la situación de los detenidos corresponde a la función judicial. Barthelotti advierte que ambos bandos podrían suavizar sus rostros a través de interlocutores —Terán y la vicepresidenta María José Pinto— para evitar un enfrentamiento directo entre Noboa y Vargas.
El paro, que cumple 26 días y ha dejado dos indígenas fallecidos, se mantiene en Imbabura mientras el Ejecutivo plantea la instalación de mesas técnicas para buscar soluciones. La estrategia de Noboa también ha incluido desplazar temporalmente la sede del Gobierno a Latacunga, evitando la concentración de protestas en Quito como ocurrió en años anteriores, y realizando desplazamientos a distintas regiones para dispersar la atención geográfica.
Con menos de un mes para la consulta popular, el país se mantiene en tensión, mientras la Conaie hace campaña por el “No” y el Gobierno busca que el paro no domine la agenda nacional, asegurando que Ecuador avanza “unido y progresando”, según afirmó Noboa.








