MADRID, 10 ago.- Washington ha exigido al Gobierno de Pedro Sánchez que rompa antes de final de mes los contratos adjudicados a Huawei para suministrar servidores y servicios de consultoría al Ministerio del Interior, valorados en más de 12,3 millones de euros, o limitará el intercambio de información clasificada, clave para la cooperación en seguridad.
Según ABC, la directora de Inteligencia Nacional de EE.UU., Tulsi Gabbard, ha abierto una investigación formal por posibles vínculos de la tecnológica china con los servicios de inteligencia de Pekín. En una carta a las autoridades españolas, advirtió que si los contratos se mantienen, se reducirá el flujo de inteligencia compartida, lo que afectaría operaciones contra el crimen organizado, el terrorismo y otras amenazas.
La preocupación radica en que, por la legislación china, Huawei podría verse obligada a entregar datos almacenados al Partido Comunista Chino. Un informe de la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad EE.UU.-China alertó que escuchas judiciales españolas podrían acabar en sistemas gestionados por la compañía, poniendo en riesgo la protección de información sensible en la OTAN y la UE.
La presión estadounidense se intensificó tras una carta de los presidentes de las comisiones de Inteligencia del Senado y la Cámara de Representantes, Tom Cotton y Rick Crawford, que reclamaron una “revisión inmediata” de la cooperación con España. El senador Cotton urgió a revocar el contrato “antes de que sea demasiado tarde”.
El Ejecutivo español sostiene que la oferta de Huawei fue la más asequible y que la ley obliga a aceptarla, aunque carecía de cláusulas específicas de seguridad. Mientras otros países europeos han excluido a la firma del núcleo de sus redes 5G, España la ha autorizado para gestionar almacenamiento de escuchas judiciales, decisión que ha generado inquietud entre sus socios de la OTAN.








