Ottawa, 29 junio.- El gobierno federal de Canadá planea revisar su fallida legislación sobre daños en línea durante este verano, según anunció el ministro de Justicia, Sean Fraser, en un contexto donde la rápida expansión de la inteligencia artificial y las crecientes preocupaciones sobre seguridad digital exigen una respuesta legal más afinada.
Se trataría del tercer intento de los liberales por aprobar una normativa que regule comportamientos nocivos en internet, tras los fracasos legislativos de 2021 y 2024. La nueva versión aún no tiene una forma definida, pero Fraser aseguró a The Canadian Press que incluirá medidas clave para combatir los deepfakes sexuales no consentidos y la explotación infantil en línea, además de herramientas más efectivas para las fuerzas del orden.
“El mundo cambia y los gobiernos serían negligentes si no reconocieran que las políticas deben cambiar”, declaró Fraser, destacando el impacto de la IA generativa en la vida cotidiana y el entorno digital.
Un historial de tropiezos y polémicas
El primer intento, liderado por Steven Guilbeault en 2021, fue ampliamente criticado por su potencial amenaza a la libertad de expresión, en especial por exigir que las plataformas eliminaran contenido ofensivo en un plazo de 24 horas. Aunque esta disposición fue acotada en la Ley de Daños en Línea de 2024 por el entonces ministro Arif Virani, el proyecto tampoco logró convertirse en ley antes de las elecciones federales de este año.
La versión de 2024 también fue criticada por incluir enmiendas al Código Penal y a la Ley Canadiense de Derechos Humanos para enfrentar el discurso de odio, lo que avivó preocupaciones sobre censura y límites a la libre expresión.
¿Una sola ley o dos proyectos separados?
Fraser indicó que todavía no se ha decidido si se presentará un proyecto de ley único o si se dividirán las medidas penales de las regulatorias. Esta decisión, explicó, dependerá del diálogo con expertos, grupos de interés y otros ministerios como el de Identidad y Cultura Canadienses —ahora liderado nuevamente por Guilbeault— y el recién creado Ministerio de Inteligencia Artificial, dirigido por el diputado Evan Solomon.
El ministro también dejó abierta la posibilidad de que algunas disposiciones se incluyan dentro de un proyecto de ley contra el crimen que se prevé presentar en otoño.
Presión opositora y propuestas alternativas
La diputada conservadora Michelle Rempel Garner presentó por su parte un proyecto de ley privado que propone un deber legal de cuidado hacia los niños por parte de las plataformas digitales, además de actualizar las leyes sobre distribución no consentida de imágenes íntimas para incluir deepfakes sexuales, una de las mayores amenazas emergentes.
Rempel Garner aseguró que su iniciativa busca generar consenso y “brindar protecciones inmediatas sin forzar concesiones masivas en las libertades civiles”. La legisladora de Alberta espera que los liberales respalden su propuesta como una alternativa “no partidista”.
Resumen del debate legislativo sobre daños en línea en Canadá
| Año | Iniciativa | Contenido principal | Críticas | Estado actual |
|---|---|---|---|---|
| 2021 | Proyecto de Ley por Steven Guilbeault | Eliminación de contenido ofensivo en 24h, nuevas obligaciones a plataformas | Riesgo para la libertad de expresión | Retirado tras críticas |
| 2024 | Ley de Daños en Línea (Virani) | Limita retiro de contenido a casos de explotación infantil y deepfakes | Mezcla medidas penales y regulatorias; falta de apoyo | No fue aprobada antes de elecciones |
| 2025 | Revisión en proceso (Fraser) | Reconsideración de estrategia, posible enfoque dual, énfasis en IA | Aún sin definir | En revisión |
| 2025 | Proyecto de ley de Rempel Garner | Deber de cuidado de plataformas, protección contra deepfakes, enfoque civil | Más viable políticamente, busca consenso | Presentado como iniciativa privada |
Mientras el gobierno busca un equilibrio entre protección digital y libertades civiles, la presión para actuar frente a los daños en línea crece, especialmente ante la amenaza de contenidos generados por inteligencia artificial que afectan la seguridad de menores y el derecho a la privacidad.








