París, 23 junio.– En un contundente mensaje desde la capital francesa, Reza Pahlavi, hijo del último sha de Irán, propuso este lunes encabezar una transición “pacífica y democrática” en su país, convencido de que el régimen islámico está colapsando y de que su caída es la única vía para erradicar las amenazas que representa tanto para los iraníes como para la comunidad internacional.
“No aspiro al poder político, sino a ayudar a nuestra gran nación a navegar hacia la estabilidad, la libertad y la justicia”, declaró el príncipe heredero, exiliado desde 1979, durante una rueda de prensa en París. Pahlavi afirmó que el programa nuclear iraní no será neutralizado por bombardeos ni negociaciones, sino por el colapso total del régimen teocrático instaurado tras la revolución liderada por el ayatolá Jomeiní.
Un llamado a los aliados y a los actores internos
El líder opositor lanzó un mensaje directo a Israel, Estados Unidos y Europa, instándolos a no repetir “los errores del pasado” y a no “tender un salvavidas” al régimen a través de negociaciones infructuosas. “Mientras el régimen islámico siga en pie, nadie estará seguro en las calles de Washington, París, Jerusalén o Teherán”, advirtió.
Pahlavi también extendió un llamado a las fuerzas armadas, la policía y los servicios de seguridad iraníes a través de un “canal formal” recientemente activado para facilitar la comunicación con su equipo. Aseguró que es “hora de unirse a la nación” y subrayó que aquellos que aún son leales a Irán, y no al régimen, “tienen un lugar en el futuro democrático del país”.
Justicia para los represores, amnistía para quienes abandonen al régimen
Dirigiéndose a los funcionarios y líderes con responsabilidad en la represión del pueblo, el hijo del sha advirtió que “quienes tienen las manos manchadas de sangre tendrán que rendir cuentas ante la justicia”. Pero al mismo tiempo, ofreció una puerta abierta a quienes den el paso de abandonar al régimen: “Hay un futuro para vosotros si os unís al pueblo ahora”.
Claves de la transición que propone Pahlavi
El líder opositor definió tres principios fundamentales para la transición democrática que plantea liderar:
- Garantizar la integridad territorial de Irán.
- Establecer una separación real entre religión y Estado.
- Promover las libertades individuales y la igualdad entre todos los ciudadanos.
Advirtió que el régimen, pese a los recientes bombardeos de Israel y Estados Unidos contra las instalaciones nucleares en Isfahán, Natanz y Fordow, no abandonará su objetivo de obtener armas nucleares. Incluso sugirió que podría comprarlas a Corea del Norte si se ve impedido de desarrollarlas por sí mismo.
“El mundo debe elegir: baño de sangre o transición pacífica”
Reza Pahlavi hizo un dramático llamado a la comunidad internacional: “No se dejen intimidar por las amenazas del régimen”. En su opinión, el colapso es inminente y hay dos escenarios posibles: un baño de sangre o una transición democrática que traiga estabilidad duradera a la región.
“La caída del régimen pondrá fin a todas las amenazas que entraña para el mundo y para su propio pueblo”, sentenció.
Contexto geopolítico
El pronunciamiento de Pahlavi se produce en el marco de la mayor escalada militar entre Irán, Israel y Estados Unidos en las últimas décadas, con ataques aéreos sobre instalaciones nucleares iraníes y un creciente riesgo de regionalización del conflicto. La tensión ha reavivado el debate sobre un posible cambio de régimen en Teherán, mientras miles de iraníes en el exilio y opositores dentro del país ven en Reza Pahlavi una figura simbólica de unidad nacional para un futuro posislamista.
En palabras del propio príncipe: “Hoy está más claro que nunca que la República Islámica se está colapsando. Este es el momento de actuar”.
