Washington, 6 junio.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó este viernes a Elon Musk como un hombre que “ha perdido la cabeza” y aseguró que no está interesado en hablar con él, a pesar de que, según afirmó, el magnate tecnológico habría solicitado una conversación tras su agrio enfrentamiento público del jueves.
En declaraciones telefónicas a ABC News, Trump respondió con ironía al ser consultado por una supuesta llamada programada entre ambos: “¿Te refieres al hombre que ha perdido la cabeza?”. Aunque admitió que Musk quiere hablar con él, el mandatario añadió que por ahora “no está particularmente interesado” en entablar un diálogo para cerrar la brecha.
El distanciamiento entre ambos, antes aliados, escaló rápidamente en redes sociales. Trump amenazó con suspender los contratos gubernamentales multimillonarios de las empresas de Musk, mientras que el CEO de Tesla y SpaceX lo acusó de haber ganado las elecciones presidenciales de 2024 gracias a su respaldo.
De acuerdo con fuentes citadas por ABC News, Trump estaría más “decepcionado” que enfadado por la ruptura. Incluso estaría evaluando regalar o vender el Tesla que adquirió durante un evento en la Casa Blanca en marzo, en el que apoyó públicamente a la empresa de vehículos eléctricos de Musk. El automóvil aún permanecía estacionado este viernes en la residencia presidencial.
CNN, por su parte, informó que el presidente “ni siquiera está pensando” en Musk y que no tiene previsto hablar con él “en un tiempo”.
La ruptura se originó por las críticas públicas de Musk al ambicioso plan fiscal de Trump, actualmente en discusión en el Senado. El proyecto, estiman expertos, podría aumentar la deuda pública de EE.UU. en más de 2 billones de dólares. Musk, quien hasta hace poco lideraba el Departamento de Eficiencia Gubernamental, dijo que la iniciativa “socava” los esfuerzos por reducir el gasto innecesario.
En un giro más tenso, el empresario sudafricano insinuó que el nombre de Trump figuraría en los archivos del fallecido pederasta Jeffrey Epstein, lo que agravó aún más el conflicto.
Trump respondió con dureza desde su red social Truth Social: “No me importa que Elon se vuelva contra mí, pero debería haberlo hecho hace meses. Este es uno de los mejores proyectos de ley jamás presentados en el Congreso. Es un récord”.
El enfrentamiento entre ambos pesos pesados de la política y la tecnología marca un quiebre inesperado en una alianza que había sido clave para la agenda económica del republicano y para los intereses empresariales de Musk.
