WASHINGTON, 10 de mayo.— El gobierno de Estados Unidos considera que el reciente operativo para trasladar a territorio estadounidense a cinco opositores venezolanos es una clara señal del compromiso de Washington con el “progreso democrático” en Venezuela. Así lo afirmó la viceportavoz del Departamento de Estado, Mignon Houston, en declaraciones exclusivas a EFE.
“Estados Unidos, a través del liderazgo de esta Administración, del presidente (Donald) Trump y el secretario (de Estado Marco) Rubio, ha sido muy claro: queremos ver progreso democrático en Venezuela. Queremos ver una Venezuela que respete y escuche la voz de su pueblo, que respete los derechos humanos”, explicó Houston.
Apoyo al Pueblo Venezolano: Más Allá de las Palabras
El actual gobierno estadounidense ha subrayado que sus acciones están alineadas con este objetivo. Según Houston, “no solo nuestras palabras, sino también nuestras acciones, se han centrado en asegurar que nuestra relación con Venezuela sea ante todo una basada en el apoyo al pueblo”.
La referencia directa fue al operativo para traer a EE.UU. a cinco opositores venezolanos —Pedro Urruchurtu, Magallí Meda, Claudia Macero, Humberto Villalobos y Omar González— que estaban refugiados en la embajada de Argentina en Caracas desde marzo de 2024. Estos individuos, colaboradores del partido Vente Venezuela liderado por María Corina Machado, fueron descritos por el secretario de Estado, Marco Rubio, como “héroes venezolanos” tras su llegada al país.
“En este momento, poder apoyar a estos cinco venezolanos ha supuesto una oportunidad única”, destacó Houston, aunque reconoció que, debido a la delicadeza de la operación, el Departamento de Estado no puede divulgar detalles sobre el proceso utilizado para sacarlos de la capital venezolana.
La portavoz expresó gratitud a los socios internacionales implicados en la misión, incluyendo al Departamento de Seguridad Nacional y otros aliados clave. También agradeció públicamente al Gobierno argentino, que facilitó la salida de los asilados, y a Brasil, que gestionó sin éxito salvoconductos previos para los mismos.
Reacciones desde Venezuela
El gobierno venezolano respondió al operativo asegurando que hubo una negociación para permitir la salida de los opositores. Sin embargo, según el ministro del Interior y número dos del chavismo, Diosdado Cabello, solo fueron cuatro los evacuados, ya que Claudia Macero habría abandonado la embajada en agosto de 2024.
Por otro lado, el Gobierno argentino elogió la operación, describiéndola como un logro conjunto entre Buenos Aires y Washington, mientras que Brasil confirmó que intentó repetidamente gestionar salvoconductos sin éxito hasta que EE.UU. intervino.
Política Migratoria de Trump: Deportaciones y Acuerdos Regionales
Houston también abordó la política migratoria de la Administración Trump, conocida por su enfoque estricto hacia los inmigrantes indocumentados. Aseguró que EE.UU. ha sido “muy claro” en su solicitud a países de la región para que acepten a sus ciudadanos deportados.
“Agradecemos a México, Costa Rica y Panamá por aceptar a sus ciudadanos, así como a los nacionales de terceros países”, declaró Houston, en referencia a los acuerdos que permitieron enviar a más de 200 venezolanos acusados de ser pandilleros a una prisión de máxima seguridad en El Salvador en marzo pasado.
Sin embargo, la portavoz no ofreció detalles específicos sobre las conversaciones diplomáticas actuales para formalizar nuevos pactos de deportación con países latinoamericanos.
Compromiso con Centroamérica y el Caribe
Finalmente, Houston reiteró el interés estratégico del gobierno de Trump en fortalecer la relación con Centroamérica y el Caribe, regiones que considera cruciales para la estabilidad regional. Recordó que el secretario Rubio realizó varios viajes oficiales a países de la zona, incluidos El Salvador, Guatemala, Costa Rica, Panamá y República Dominicana, durante sus primeros meses en el cargo.
“El secretario (Rubio) subrayó nuestra relación con esta región porque entiende su importancia estratégica”, concluyó Houston.
Conclusión
El operativo para traer a los cinco opositores venezolanos a EE.UU. marca un nuevo capítulo en la política exterior estadounidense hacia Venezuela, reforzando el compromiso declarado de Washington con la democratización del país bajo el liderazgo de Trump y Rubio. Sin embargo, las tensiones migratorias y los acuerdos de deportación continúan siendo puntos sensibles en las relaciones con América Latina.
“El Gobierno de Trump sigue preocupado por la situación en Venezuela y por la población venezolana, y eso no se detendrá”, aseguró Houston, dejando claro que EE.UU. seguirá interviniendo activamente en la región.
