SAN JUAN, 10 de mayo.— El melómano colombiano Carlos Molina, director del Museo de la Salsa en Cali, Colombia, ha recomendado que los artistas de reguetón puertorriqueños se dediquen al género salsero como una forma de fomentar y revitalizar la música tropical. Durante su visita a Puerto Rico para establecer intercambios culturales entre ambos países, Molina destacó las recientes incursiones de figuras urbanas como Bad Bunny, Rauw Alejandro y Guaynaa en el mundo de la salsa.
El Auge de la Salsa en el Mundo Urbano
En los últimos meses, algunos de los artistas más influyentes del reguetón han lanzado canciones inspiradas en la salsa. Por ejemplo:
- Bad Bunny incluyó tres temas salseros en su álbum más reciente, ‘Debí tirar más fotos’: ‘Nuevayol’, ‘Baile inolvidable’ y ‘La Mudanza’.
- Rauw Alejandro reinterpretó el clásico ‘Tú con él’, popularizado por Frankie Ruiz.
- Guaynaa regrabó ‘Devórame otra vez’, originalmente interpretada por Lalo Rodríguez.
Para Molina, estas acciones demuestran valentía y un reconocimiento al legado de la salsa, pero también son una oportunidad para llevar el género a nuevas generaciones. “Cali tiene que conocer lo que Bad Bunny está haciendo para que lo respeten a nivel salsero,” afirmó Molina.
Sin embargo, no solo exaltó a estos artistas modernos, sino que recordó que desde hace décadas ha habido colaboraciones entre músicos urbanos y salseros, como en el disco ‘Los Cocorocos’ (2006), que marcó un precedente en la fusión de estilos.
Un Llamado a los Reguetoneros: “Canten Salsa”
El director del Museo de la Salsa fue enfático en su mensaje a los artistas urbanos: “Canten salsa y no canten más reguetón”. Según Molina, este cambio podría potenciar el auge de la salsa y devolverle el protagonismo que merece en la escena musical global.
“La salsa y el reguetón podrían ser considerados primos,” explicó Molina, destacando que ambos géneros comparten raíces urbanas y reflejan las vivencias y realidades sociales de sus comunidades. Sin embargo, subrayó que la salsa tiene un valor histórico y cultural que debe preservarse y promoverse.
El Museo de la Salsa: Un Tesoro Histórico
Durante su intervención, Molina también compartió detalles sobre el Museo de la Salsa, ubicado en el Barrio Obrero de Cali, una zona emblemática conocida por su conexión con la cultura tropical. Desde su fundación en 1968 por el padre de Carlos Molina, el museo ha sido un archivo visual y cultural de la salsa, documentando momentos históricos clave del género.
Actualmente, el museo alberga 40.000 fotografías seleccionadas de un total de 300.000 negativos recopilados a lo largo de más de cinco décadas. Estas imágenes capturan grandes momentos de leyendas como Richie Ray, Bobby Cruz, Tito Puente y Celia Cruz, entre otros.
Además, el museo exhibe 1.500 fotografías junto con instrumentos, artículos personales y piezas únicas utilizadas por los artistas salseros. Según Molina, es considerado el espacio gráfico más grande de la salsa a nivel mundial.
“El museo es para todos, no importa el tiempo o la época… se ha convertido en un hito, en una representación,” declaró Molina, quien añadió que el lugar recibe unas 1.800 personas al mes y ofrece visitas guiadas dos veces al día.
Apoyo a la Nueva Generación de Salseros
A pesar de su defensa apasionada de la salsa tradicional, Molina reconoce la importancia de adaptarse a los nuevos tiempos y apoyar a los jóvenes artistas. En ese sentido, ha abierto las puertas del museo a nuevas generaciones de salseros, especialmente puertorriqueños, como Luis Vázquez, Carlos García, Carlos NevChristian Alicea y Luis Figueroa, quienes enfrentan la dura competencia del reguetón.
“Tenemos que tener una mente muy abierta y ser receptivos para los sonidos de la actualidad. Jamás va a sonar como Tito Rodríguez, Tito Puente o Machito, pero es lo que hay. Más que cantar, los artistas nuevos tienen que sentir la música,” señaló Molina.
Conclusión: Una Fusión Cultural entre Dos Géneros
La propuesta de Molina busca no solo revitalizar la salsa, sino también crear un puente cultural entre Colombia y Puerto Rico. Su visión combina el respeto por las raíces históricas del género con la innovación necesaria para atraer a audiencias contemporáneas.
“La salsa sigue siendo una fuerza poderosa que conecta a las personas, independientemente de su origen o edad,” concluyó Molina, instando a los artistas urbanos a explorar este ritmo icónico y contribuir a su legado.
