Washington, 28 enero. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que el reciente conflicto diplomático con Colombia demuestra que su filosofía de “la paz se logra con fuerza” funciona, tras resolver una crisis generada por la deportación de migrantes colombianos.

En declaraciones a bordo del Air Force One, Trump aseguró que “todo ha salido muy bien con Colombia” y agradeció que el Gobierno del presidente colombiano, Gustavo Petro, aceptara sus condiciones. “Agradezco que hayan aceptado hacer lo que queríamos”, reiteró el mandatario, quien regresaba a Washington después de participar en una reunión del Partido Republicano en Florida.

Crisis diplomática y medidas de presión
El conflicto estalló este domingo cuando el presidente Petro rechazó recibir dos aviones con migrantes deportados desde Estados Unidos, una práctica habitual desde el Gobierno de Joe Biden. Como respuesta, Trump impuso aranceles del 25 % a las exportaciones colombianas, con la advertencia de duplicarlos en una semana, y revocó visados a funcionarios colombianos.

Petro reaccionó ordenando la aplicación del principio de reciprocidad, elevando los aranceles a productos estadounidenses en un 25 %. Aunque el Gobierno colombiano no especificó las razones exactas para rechazar los vuelos, fuentes apuntan al uso de aviones militares y al traslado de migrantes esposados como motivos principales.

Resolución del conflicto y relaciones bilaterales
Después de horas de tensión diplomática, ambos países anunciaron una resolución. Las restricciones se levantarán una vez que los vuelos de deportación aterricen en Bogotá, poniendo fin a una crisis que amenazó una relación histórica.

Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia, que exporta productos clave como petróleo refinado, oro, carbón, café y flores. Por su parte, Colombia importa principalmente maíz y otros bienes estadounidenses. Este incidente puso a prueba la fortaleza de la relación comercial y política entre ambos países, aunque el desenlace parece haber evitado un daño mayor.

Trump aprovechó para elogiar la labor de los agentes migratorios estadounidenses, calificándola como “fantástica”, y destacó el ritmo “tremendo” de las deportaciones de personas que describió como “criminales peligrosos”. En un tono polémico, el presidente defendió las medidas de seguridad durante los vuelos de deportación y aseguró que su enfoque, basado en la firmeza, garantiza resultados.

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