Milán, 13 enero.- Oliviero Toscani, el fotógrafo que revolucionó la publicidad en los años 90 con las provocadoras campañas de Benetton, falleció el lunes a los 82 años. Toscani, conocido por sus imágenes impactantes que desafiaban normas sociales y políticas, estaba luchando contra una rara enfermedad, la amiloidosis, que le causó una significativa pérdida de peso y le llevó a expresar que no le interesaba continuar viviendo bajo esas condiciones.
En un comunicado emitido por su esposa Kirsti y sus tres hijos, la familia anunció con pesar su fallecimiento: “Con inmenso dolor anunciamos que nuestro querido Oliviero ha emprendido su próximo viaje”. Toscani había revelado el año pasado que padecía amiloidosis, una condición que provoca la acumulación de proteínas anormales en el cuerpo. En una entrevista en agosto, comentó al Corriere della Sera que había perdido 40 kilos en el último año y expresó su indiferencia ante el tiempo que le quedaba de vida.
Un legado lleno de controversia
Toscani será recordado no solo por sus fotos, sino por el impacto social y político de sus campañas publicitarias, en particular las de la marca Benetton. En la década de 1990, sus imágenes desafiaron tabúes, como la famosa fotografía del Papa besando a un imán, que provocó la furia del Vaticano. Otras campañas igualmente controversiales mostraban a un sacerdote abrazando a una monja, un bebé recién nacido con su cordón umbilical y una mujer negra amamantando a un bebé blanco, lo que reflejaba los esfuerzos de Benetton por promover la diversidad, la tolerancia religiosa y la conciencia ambiental.
Ruptura con Benetton y controversias posteriores
Sin embargo, la relación de Toscani con la marca terminó abruptamente después de que hizo una polémica declaración en 2018 sobre el colapso del puente de Génova, un accidente trágico que dejó numerosas víctimas. Durante una entrevista en televisión, Toscani comentó con desdén: “¿A quién le importa un colapso de puente?”, lo que generó una indignación generalizada, especialmente entre las víctimas y sus familiares. Tras el incidente, Toscani se disculpó públicamente, pero Benetton cortó sus lazos con él, poniendo fin a una relación de décadas.
Toscani dejó una marca imborrable en la industria de la fotografía y la publicidad, siendo recordado por su valentía al tratar temas sociales y políticos a través de sus imágenes.
