Puigdemont llama a Junts a iniciar una nueva etapa política y retoma liderazgo del partido

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Calella (Barcelona), 27 oct.- El expresidente catalán Carles Puigdemont, desde su exilio en Waterloo, Bélgica, ha marcado el fin de la “resistencia” de Junts per Catalunya, iniciada tras la declaración unilateral de independencia en 2017. En el congreso nacional del partido celebrado en Calella, donde ha sido reelegido presidente, Puigdemont ha instado a la militancia a “salir de los cuarteles de invierno” y comenzar “un nuevo partido” para fortalecer la lucha independentista.

Con el respaldo de 2,552 militantes (90 % de los votantes), Puigdemont recuperó la presidencia desplazando a Laura Borràs, quien ahora dirigirá la fundación del partido. En su discurso por videoconferencia, recordó los desafíos iniciados el 27 de octubre de 2017 y reafirmó que ese “camino incierto y difícil” sigue siendo irrenunciable para Junts. También criticó al Partido Socialista (PSC) por beneficiarse de lo que calificó como “represión” y subrayó que, a pesar de las acciones en contra, Junts sigue siendo “la mejor herramienta” para avanzar hacia la independencia.

Tensión con el Gobierno central y rechazo al “tripartito de facto”

Jordi Turull, secretario general de Junts, mantuvo un tono desafiante hacia el gobierno de Pedro Sánchez, asegurando que sus diputados en el Congreso “no darán pasos atrás” en su lucha por los intereses catalanes. Rechazó alianzas con partidos tradicionales y abogó por una política que priorice la seguridad, vivienda y la cultura catalana. En referencia al 1 de octubre, Turull afirmó que Junts buscará “recrear las condiciones para acabar la faena” hacia la independencia, y advirtió que, si no existen vías eficaces para alcanzarla, mantendrán abierta la opción de la unilateralidad.

Apoyo y respaldo político

La clausura del congreso de Junts contó con la asistencia de figuras políticas de renombre como Andoni Ortúzar, presidente del PNV, el diputado de Bildu Jon Iñarritu, y Rubén Cela del BNG. También participaron representantes de ERC y PSC, destacando la relevancia del evento para el panorama político catalán y español.

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