Ciudad de México, 8 oct. – La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha sido objeto de rumores infundados en redes sociales, donde algunos internautas afirman erróneamente que participó en un “ritual de brujería” durante su ceremonia de toma de posesión. Estas afirmaciones se basan en imágenes de un segmento del evento en el que se realizó una ceremonia con representantes indígenas y afromexicanos.
Desde su juramentación el 1 de octubre, Sheinbaum, quien se convirtió en la primera mujer presidenta del país, ha sido blanco de desinformación en plataformas como Facebook y X. Los mensajes en línea aseguran que la dirigente participó en un ritual de invocación a espíritus, con comentarios que incluso la acusan de pertenecer a un “culto a Satanás”.
HECHOS: No es cierto que Claudia Sheinbaum haya llevado a cabo un ritual de brujería. Las imágenes en circulación muestran el momento en que recibió el Bastón de Mando de manos de representantes de los pueblos originarios, un objeto ceremonial que simboliza la autoridad y el reconocimiento político en estas comunidades. Este acto se enmarca dentro de la tradición indígena y fue realizado en presencia de autoridades locales, como se detalla en el programa oficial del evento y en informes de EFE.
El gabinete de comunicación de Sheinbaum había informado previamente que, alrededor de las seis de la tarde, una “comitiva de cinco mujeres autoridades de los pueblos indígenas y afromexicanos” entregaría el Bastón de Mando a la presidenta como parte de la ceremonia. Además, estaba previsto un ritual de “limpia y purificación” tradicional de los pueblos ancestrales.
Según la doctora Milvet Alonso Gutiérrez de la Universidad de Georgia, el Bastón de Mando es un elemento clave en varias culturas indígenas, simbolizando tanto la autoridad espiritual como política de quien lo porta. Este objeto se entrega tradicionalmente a las autoridades comunitarias, representando el reconocimiento y la confianza de la comunidad.
En el evento también se dispuso una ofrenda ceremonial, que simbolizaba “la totalidad del universo y los frutos de la Madre Tierra”. Los sahumerios que rodeaban la ofrenda representaban “los cuatro rumbos” y el centro del universo, elementos fundamentales en la cosmovisión indígena. Durante la invocación de los cuatro rumbos, los presentes debían levantar los brazos y abrir las palmas para solicitar “iluminación y sabiduría” para la nueva presidenta.
Cabe destacar que el expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) realizó una ceremonia similar cuando asumió el cargo, en la que también participó un ritual de purificación ante miles de personas en el Zócalo de la Ciudad de México.
En conclusión, las afirmaciones de que Claudia Sheinbaum participó en un ritual de brujería son falsas. La ceremonia fue un acto de reconocimiento y apoyo de los pueblos originarios hacia la nueva presidenta.
