Puerto de Elizabeth (Nueva Jersey), 1 oct.- Este martes, más de un centenar de estibadores se congregaron en el puerto de Nueva York y Nueva Jersey como parte de una huelga general en protesta por la falta de acuerdos salariales y la creciente automatización en su sector. Los trabajadores, representados por la International Longshoremen’s Association (ILA), comenzaron la huelga en la terminal de Maher, una de las más importantes del complejo portuario Newark-Elizabeth, desde las seis de la mañana.
El puerto de Nueva York y Nueva Jersey es el más grande de la costa este de Estados Unidos y el tercero a nivel nacional por volumen de carga. La huelga, que involucra a decenas de miles de estibadores en 14 puertos principales del este del país y el Golfo de México, responde a la falta de acuerdo entre el sindicato y la US Maritime Alliance (USMX). Los estibadores exigen no solo un aumento salarial, sino también la protección de sus empleos frente a la automatización de sus tareas, una de las principales preocupaciones del colectivo.
Propuesta patronal rechazada
La USMX ofreció a los estibadores un incremento salarial del 50 %, pero esta propuesta fue rechazada por el sindicato, que la calificó de “inaceptable”. El sindicato exige una compensación más justa por el rol crucial que desempeñan los estibadores en el mantenimiento del comercio estadounidense.
El puerto de Nueva York y Nueva Jersey abastece a 46,3 millones de consumidores locales y a un total de 134 millones en un plazo de 36 horas. La huelga afecta a más del 43 % del comercio marítimo del país, y según expertos, podría costar hasta 2.000 millones de dólares diarios si se prolonga, lo que impactaría en sectores como el de alimentos, vehículos y combustibles.
Manifestación en Maher
En la terminal de Maher, los estibadores, vestidos con chalecos fluorescentes y camisetas con el logo de su sindicato, mostraban pancartas con mensajes como “Las máquinas no alimentan familias” y “No hay trabajo sin un contrato justo”. Mientras recorrían el área vallada del muelle al ritmo de canciones como ‘Born in the USA’ y ‘New York, New York’, los trabajadores también disfrutaban de porciones de pizza y palomitas, cortesía del sindicato.
A pesar del ánimo festivo en algunos momentos, los estibadores se mostraron firmes en su negativa a hablar con la prensa, que fue confinada en un área limitada con el objetivo de “proteger a los empleados”, según explicaron los organizadores.
Posible impacto económico
Si la huelga se prolonga durante varias semanas, el impacto en la inflación podría ser significativo, según el medio CNBC. Los precios de alimentos, automóviles y otros productos, como los árboles de Navidad artificiales, podrían experimentar un aumento. Sin embargo, se cree que los efectos en la economía solo serán graves si el paro se extiende más allá de los primeros días.
Esta huelga es la primera que afecta a los puertos del este de Estados Unidos desde 1977, marcando un punto crítico en las negociaciones laborales en un sector clave para el comercio del país.
