Beirut, 28 sep.- Un devastador bombardeo israelí sacudió este viernes los suburbios de Beirut, dejando un saldo inicial de dos muertos y decenas de heridos. Según informaciones preliminares, el ataque tenía como objetivo al líder del grupo chií Hizbulá, Hasán Nasrala.
El bombardeo, descrito como el más intenso registrado en la capital libanesa en los últimos meses, destruyó varios edificios en la zona sur de Beirut, conocida como el Dahye, un bastión de Hizbulá. Las explosiones se sintieron en toda la ciudad y levantaron columnas de humo visibles a gran distancia. Equipos de rescate continúan buscando sobrevivientes entre los escombros.
El Ministerio de Salud Pública de Líbano confirmó que dos personas han fallecido y otras 76 resultaron heridas, advirtiendo que la cifra podría aumentar mientras continúan las operaciones de rescate.
Por su parte, el Ejército israelí afirmó haber atacado el cuartel general de Hizbulá, supuestamente ubicado bajo un inmueble residencial. Sin embargo, fuentes de seguridad hebreas han señalado que el verdadero objetivo era Nasrala, líder máximo del movimiento.
Destrucción en Haret Hreik
El bombardeo afectó gravemente el barrio de Haret Hreik, destruyendo al menos tres calles de la zona. Según la Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN), la situación es crítica y los cuerpos de bomberos y defensa civil luchan por controlar los incendios y rescatar a los heridos, aunque la magnitud de los daños ha dificultado las operaciones.
El Dahye ha sido blanco de ataques en seis ocasiones desde que se intensificaron los enfrentamientos hace casi un año, cuatro de ellas en la última semana. El pasado viernes, un bombardeo en esta misma área dejó más de 50 muertos y destruyó dos edificios.
Esta vez, las explosiones fueron tan potentes que se escucharon no solo en Beirut, sino también en zonas adyacentes, lo que ha generado especulaciones sobre el uso de bombas antibúnker.
Objetivo incierto
A pesar del ataque, se desconoce si Hasán Nasrala se encontraba en el supuesto complejo subterráneo en el momento del bombardeo. Desde la guerra de 2006 entre Hizbulá e Israel, el líder chií vive en ubicaciones secretas, apareciendo públicamente en contadas ocasiones y siempre a través de discursos grabados.
Nasrala asumió el liderazgo del movimiento en 1992, tras la muerte de su predecesor Abbás al Musawi en un ataque israelí. Desde entonces, ha sido una figura clave en la resistencia contra Israel.
Una campaña de bombardeos devastadora
Este bombardeo es parte de una campaña más amplia de Israel contra el sur del Líbano y el Valle de la Bekaa, bastiones tradicionales de Hizbulá. Los ataques, que ya han dejado más de 700 muertos, han obligado a 120.000 personas a desplazarse, mientras que 30.000 han huido a Siria, la mayoría refugiados sirios residentes en el Líbano, según datos de la ONU.
El ministro de Salud Pública, Firas Abiad, anunció que otras 25 personas murieron este viernes en diferentes ataques, incluidos nueve miembros de una familia en Chebaa, una de las zonas más afectadas por los bombardeos.
La intensidad de la campaña aérea ha provocado una crisis humanitaria, con cientos de albergues desbordados y recursos insuficientes para las familias desplazadas, según denunciaron varias ONG.
