Madrid, 4 sep.- La migración procedente de África Occidental hacia Europa, particularmente a través de España, ha sido destacada como una prioridad para el gobierno español, según declaró el presidente Pedro Sánchez en su discurso de inicio del curso político. Durante el evento, celebrado este miércoles en Madrid, Sánchez reveló una serie de medidas destinadas a reforzar la protección fronteriza y combatir las mafias que trafican con personas, además de aumentar la presencia española en la región.
El presidente detalló que su gobierno lanzará “el plan más ambicioso que ha existido” en relación con África Occidental, que incluirá nuevas instituciones y la creación de una comisión interministerial para fortalecer los vínculos y la comprensión mutua entre España y los países de esta región. Este plan también contempla el desarrollo de acuerdos de migración circular, facilitando que personas de África Occidental puedan venir legalmente a España para trabajar, formarse y luego regresar a sus países, cubriendo así vacantes en el mercado laboral español.
Sánchez subrayó que esta política migratoria, que respeta el derecho humanitario, continuará siendo una prioridad para su gobierno progresista, en contraste con las políticas de “deportaciones masivas” promovidas por partidos conservadores.
Además, el presidente anunció que España celebrará su primera cumbre bilateral con Palestina antes de que finalice el año, con el objetivo de firmar varios acuerdos de colaboración. Este esfuerzo forma parte de una estrategia más amplia para fortalecer la paz en las regiones oriental y meridional, con un enfoque particular en apoyar a Ucrania en su lucha contra Rusia y al pueblo gazatí a través del apoyo continuo a UNRWA y presionando a Israel en la Corte Penal Internacional.
En cuanto a la política interna, Sánchez dedicó una parte significativa de su discurso al sistema de financiación regional de España, prometiendo impulsar un nuevo sistema “más justo” que reduzca las diferencias territoriales y garantice más recursos para todas las comunidades autónomas. El presidente señaló que este nuevo sistema incluirá una fiscalidad más progresiva, orientada a gravar más a quienes poseen grandes fortunas, con el objetivo de reducir privilegios desproporcionados y proteger a las clases medias y trabajadoras.
El discurso de Sánchez también abordó la descentralización, asegurando que es compatible con la solidaridad y la equidad entre territorios, así como con la suficiencia de recursos. Se comprometió a que todas las comunidades autónomas recibirán más recursos que durante el mandato del Partido Popular, duplicando los fondos de compensación interterritorial.
El acto, celebrado en el Instituto Cervantes, contó con la presencia de la mayoría de los ministros del gobierno, y Sánchez afirmó que sus ejes de acción en esta nueva etapa se centrarán en la competitividad económica, la dignidad laboral, el Estado del bienestar, la vivienda, la paz y la igualdad.
