Los Ángeles (EE.UU.), 15 ago.- Este viernes, la gran pantalla se prepara para recibir Skincare, un thriller inspirado en una historia real que promete mantener a la audiencia al borde de sus asientos. La película cuenta con las actuaciones estelares de Elizabeth Banks y Luis Gerardo Méndez, quienes se disputan la corona de la belleza en un escenario cargado de tensión.
En una entrevista con EFE, Méndez, conocido por sus papeles en Murder Mystery y en la película mexicana Nosotros, los Nobles, describe la película como un intrigante relato sobre los extremos a los que las personas están dispuestas a llegar para mantener su relevancia y conseguir lo que desean.
La trama sigue a Hope Goldman, interpretada por Banks, una exitosa esteticista que dirige el negocio de cuidado de la piel más famoso de Los Ángeles. La estabilidad de su imperio se ve amenazada cuando Ángel Vergara (Méndez), un rival con una tecnología innovadora de la NASA, abre una boutique justo enfrente. A medida que la competencia se intensifica, Hope, junto a su amigo Jordan (Lewis Pullman), se embarca en una misión para descubrir quién está saboteando su reputación.
Banks, conocida por sus papeles en Hunger Games, describe a Hope como una mujer que, aunque parece tener un carácter fuerte, es profundamente vulnerable. «Hope es una mujer desesperada que está envejeciendo en una industria que valora la juventud y la belleza por encima de todo», explica Banks. La actriz agrega que Hope está dispuesta a hacer cualquier cosa para proteger su imperio y su imagen en un mundo que no deja de cambiar.
El filme, dirigido por Austin Peters, explora la relación entre la belleza y el poder, mostrando cómo Hope se enfrenta a diversos peligros cuando su correo electrónico es hackeado y fotos comprometedoras son filtradas en la web. En su desesperación, Hope recurre a sus amigos para obtener ayuda, aunque esto implica favores sexuales, un tema que Banks aborda con claridad, destacando cómo las mujeres a menudo han utilizado su belleza y sexualidad como vías para el poder.
La película también pone de relieve el conflicto interno de Hope al enfrentar el paso del tiempo en un contexto como Hollywood, donde la juventud y la belleza son altamente valoradas. «Hope ha construido su éxito sobre una imagen que inevitablemente se desvanecerá con el tiempo», señala Banks, reflexionando sobre la fugacidad de la belleza y la inevitable llegada del envejecimiento.
Méndez añade que la percepción de Hope hacia Ángel refleja cómo la sociedad, hoy en día, maneja las diferencias. «La forma en que Hope ve a Ángel como una amenaza cuando él simplemente está intentando hacer su trabajo refleja las tensiones actuales en Estados Unidos y en el mundo», comenta el actor.
Skincare también aborda el delicado equilibrio entre salud mental y ambiciones, mostrando cómo el estar dispuesto a todo para lograr objetivos personales puede tener consecuencias negativas. Méndez describe la película como una “carta de amor a Los Ángeles”, inspirada vagamente en un caso real de una esteticista de celebridades acusada de ordenar el asesinato de un rival.
La película promete ser un estudio fascinante sobre la ambición, la belleza y el poder en el vibrante escenario de Los Ángeles.








