Barcelona, 9 de agosto de 2024 – La policía catalana, conocida como Mossos d’Esquadra, continúa su búsqueda de Carles Puigdemont, el ex presidente catalán que se encuentra en el centro de una controversia tras su fuga de un acto en Barcelona. A pesar de que su entorno asegura que Puigdemont ya se encuentra de nuevo en Bélgica, las autoridades catalanas no descartan que el líder separatista aún esté en España.
El comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, ofreció una rueda de prensa en la que admitió la incapacidad de detener a Puigdemont durante su visita a Barcelona el jueves. Sallent explicó que, a pesar de los esfuerzos, no pudieron localizar al ex presidente tras su breve mitin. La operación para capturarlo ha sido duramente criticada tanto por la oposición española como por los medios de comunicación, que han señalado fallos en la coordinación entre los Mossos y el Ministerio del Interior español.
Puigdemont, quien ha estado en el exilio desde 2017 tras declarar unilateralmente la independencia de Cataluña, reapareció en público en un mitin en Barcelona antes de desaparecer nuevamente. La policía catalana ha indicado que, hasta que no haya pruebas definitivas de que está fuera del país, continuarán buscando a Puigdemont para cumplir con la orden de detención por malversación, un delito no cubierto por la reciente ley de amnistía española.
Sallent también ha denunciado que Puigdemont y sus colaboradores han sido desleales al intentar utilizar al cuerpo policial para desestabilizar la investidura del socialista Salvador Illa como nuevo presidente de Cataluña. Además, el comisario jefe criticó a dos miembros de su cuerpo detenidos por presuntamente ayudar a Puigdemont, calificando sus acciones como una afrenta al cuerpo policial.
En respuesta a la fuga de Puigdemont, el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, ha solicitado informes detallados a los Mossos d’Esquadra y al Ministerio del Interior sobre el operativo para su arresto y las razones detrás de su fracaso. El ministro de Justicia, Félix Bolaños, ha señalado que la responsabilidad de la detención recaía sobre los Mossos, quienes debían garantizar tanto el cumplimiento de los mandatos judiciales como la normalidad del pleno del Parlamento regional.
El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, ha calificado la fuga de Puigdemont como una “humillación” y ha exigido la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, así como el cese inmediato de los ministros del Interior y de Defensa, Fernando Grande-Marlaska y Margarita Robles, por su presunta negligencia en el operativo.
La búsqueda de Puigdemont y las consecuencias políticas de su fuga continúan generando gran inquietud y debate en España.
