Madrid, 19 julio.- Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se acogió este viernes a su derecho de no declarar en su segunda comparecencia ante el juez en una investigación por presunto tráfico de influencias. Gómez, quien llegó al juzgado bajo un fuerte dispositivo policial y en medio de una intensa expectación mediática, decidió no ofrecer declaraciones tras recibir consejo de su defensa.
La comparecencia de Gómez, que duró apenas diez minutos, estuvo marcada por la decisión de no declarar, la cual su abogado, Antonio Camacho, justificó por la falta de “garantías” en la investigación, que considera vacía de contenido y sin una base sólida para proceder.
El caso contra Gómez, investigada por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, se abrió tras una denuncia del sindicato ultraderechista Manos Limpias, a la que se sumaron otras acusaciones similares. El juez examina si Gómez usó su condición de esposa del presidente para favorecer al empresario Juan Carlos Barrabés, quien era profesor en el máster que ella dirigía en la Universidad Complutense de Madrid. La investigación también se ha ampliado para examinar su papel en ese máster.
El partido ultraderechista Vox, que lidera las acusaciones populares, ha criticado la decisión de Gómez de no declarar y ha expresado su intención de solicitar que el presidente Sánchez sea citado como testigo para aclarar las reuniones entre su esposa y empresarios como Barrabés en la residencia oficial del presidente, el Palacio de la Moncloa.
Félix Bolaños, ministro de Presidencia, calificó esta petición de “absurda”, “ridícula” y “cruel”, argumentando que es una forma de persecución política. Por otro lado, el Partido Popular (PP), principal partido de la oposición, ha advertido que la falta de explicaciones fomenta las sospechas en torno al caso.
La primera comparecencia de Gómez, realizada el 5 de julio, fue aplazada debido a que ella alegó desconocimiento de una reciente querella en su contra. La decisión de no declarar en esta ocasión se basa en la percepción de que la investigación es “expansiva” y carece de contenido relevante, según su defensa.
Durante el día de hoy, el foco de la investigación ha incluido el papel de Gómez al frente de la cátedra en la Universidad Complutense, así como la supuesta apropiación de un software relacionado. Testigos del centro universitario, como el vicerrector de Relaciones Institucionales, José María Coello, y su predecesor, Juan Carlos Doadrio, explicaron cómo funcionaba la cátedra y rechazaron irregularidades en su creación y gestión.
El caso de Begoña Gómez ha trascendido el ámbito judicial y se ha convertido en un tema político en España, siendo utilizado por la oposición conservadora y la ultraderecha para atacar a los socialistas.
