New York, 26 junio.- En una inusual elección para una celebridad de su estatus, Jennifer Lopez sorprendió a todos al viajar de Nápoles a París en un vuelo comercial lleno, en lugar de optar por la privacidad y exclusividad de un jet privado, como es común entre las figuras de su calibre.
La estrella del pop y actriz, conocida mundialmente como JLo, no solo viajó en una aerolínea común sino que además lo hizo sin optar por una sección privada dentro del avión, lo que habitualmente eligen celebridades para resguardar su privacidad. Esto ocurre en un momento donde los focos de los paparazzi están más encendidos que nunca sobre ella, debido a los rumores de una crisis matrimonial con Ben Affleck.
Acompañada únicamente por un guardaespaldas, Lopez se situó junto a la ventana mientras su acompañante se ubicó en el pasillo, utilizando el asiento central para colocar su bolso. A pesar del riesgo de exposición y posible acoso, la diva del Bronx no sufrió incidentes y la mayoría de los pasajeros respetaron su espacio, más allá de algunas fotos tomadas discretamente.
Este hecho no solo resalta la sencillez de Lopez en un entorno tan público, sino que también llama la atención sobre la diferencia en el trato que otras celebridades optan por recibir en los aeropuertos. Figuras como Chrissy Teigen han revelado previamente cómo evitan las zonas comunes a través de terminales privadas que garantizan un trato más exclusivo y directo al avión.
El gesto de Lopez de viajar como una pasajera más, manejando su propia seguridad de manera discreta pero efectiva, ofrece un contraste refrescante frente a la norma habitual de distanciamiento que muchas veces existe entre las celebridades y el público general.
