El gobierno de Honduras niega que se encontrara evidencia de narcotráfico contra el presidente

Publicidad

El gobierno de Honduras aseguró este jueves que “no se encontró evidencias” de que el presidente Juan Orlando Hernández estuviera involucrado en narcotráfico, a pesar de que su hermano, Juan Antonio, fue acusado en una corte de Nueva York por ese delito.

En respuesta a publicaciones de la prensa estadounidense y citando un documento judicial de Washington, el gobierno aseguró que “nunca se encontró evidencia en contra del presidente”, en un comunicado en el que también se detalla que Estados Unidos “considera al mandatario socio de confianza en la lucha contra el crimen organizado”.

El comunicado fue difundido luego que periódicos estadounidenses aseguraran este jueves que un documento de la Corte Federal muestra que Hernández y algunos de sus asesores son investigados desde 2013 por la agencia antidrogas de Estados Unidos, (DEA).

Las publicaciones mencionan a su hermana, Hilda Hernández, quien murió en un accidente de helicóptero en diciembre de 2017, y sus ministros de Seguridad, Julián Pacheco, y de la Presidencia, Ebal Díaz.

Los medios admitieron que no hay indicios de que se hayan abierto juicios contra el gobernante.

Un hermano menor del gobernante, Juan Antonio Hernández, fue capturado por la DEA en noviembre pasado y presentado ante la corte del Distrito Sur de Nueva York donde sigue el proceso. La captura en Miami provocó una fuerte conmoción del mandatario y su familia.

Por otra parte Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfio Lobo, fue condenado por el mismo delito a 24 años de cárcel en la misma corte.

Un total de 24 hondureños han sido extraditados por el gobierno de Hernández desde 2014 y más de una docena se ha entregado voluntariamente acusados por narcotráfico.

“Molestos por haber sido perseguidos y extraditados por el presidente (…) varios cabecillas del narcotráfico en Honduras, en 2015, acusaron falsamente al presidente y sus colaboradores”, argumentó el comunicado.

Aseguró que los imputados hicieron las acusaciones para que les rebajan las penas y que “una investigación realizada en el 2015 determinó que ni siquiera había indicios para presentar cargos contra el gobernante hondureño o alguno de sus colaboradores”.

Por el contrario, sostuvo que el presidente ha convertido a Honduras en un “territorio hostil” para los narcotraficantes desde antes de asumir la jefatura de Estado, cuando era presidente del Congreso.

Asimismo, que a partir del 2014 “se desarticularon varios de los carteles más grandes del narcotráfico que operaban en Honduras y sus cabecillas fueron entregados en extradición” a Estados Unidos.

Publicidad