Nueva York, 2 Nov.- La contienda por la Alcaldía de Nueva York entra en su fase decisiva con dos estrategias radicalmente opuestas: el exgobernador Andrew Cuomo apuesta por videos creados con inteligencia artificial (IA), mientras el asambleísta Zohran Mamdani recurre al contacto directo con los votantes y la nostalgia para conquistar la Gran Manzana antes de las elecciones del 4 de noviembre.
A sus 34 años, Mamdani, un político millennial de ascendencia ugandesa e india, ha logrado convertirse en una figura fresca y cercana para los neoyorquinos. Su dominio de las redes sociales lo ha llevado a ser entrevistado por influencers en el metro, compartir su proceso para aprender discursos en español y ganarse el apoyo de una base progresista con un ejército de 90.000 voluntarios que recorren los barrios puerta a puerta.
“Siempre se le ve en la calle, hablando con la gente, teniendo conversaciones relajadas”, señaló Isra Ali, profesora de Medios y Comunicación en la Universidad de Nueva York (NYU), quien destaca que la campaña de Mamdani refleja una energía auténtica y cercana al electorado joven y latino.
Su estética de campaña, explica la experta, combina tipografía y colores que evocan Bollywood y los años 70, apelando a la nostalgia digital tan popular entre los usuarios de redes sociales.
Cuomo: De la popularidad pandémica al desafío electoral
Por el contrario, Cuomo, de 67 años, enfrenta un panorama político complejo. Hijo del exgobernador Mario Cuomo y hermano del expresentador de CNN Chris Cuomo, el exmandatario estatal gobernó Nueva York durante una década, incluyendo el periodo de la pandemia, hasta que se vio obligado a renunciar por acusaciones de acoso sexual.
Su retorno a la arena política se ha caracterizado por una estrategia errática, según expertos. “Su campaña tuvo un comienzo muy lento y no ha logrado definir un mensaje claro. En contraste, la de Mamdani se siente viva y coherente”, afirma Ali.
Durante la pandemia, Cuomo era una figura de esperanza: sus conferencias diarias congregaban miles de espectadores. Hoy, sin embargo, “ya no tiene esa capacidad de conectar”, observa la profesora.
La IA, un arma de doble filo
La campaña de Cuomo ha recurrido a videos generados por inteligencia artificial, una decisión que ha despertado polémica. En uno de ellos, el exgobernador aparece simulando distintos oficios, desde conducir un metro hasta limpiar un rascacielos. Pero el escándalo estalló cuando se difundió un video creado con IA que retrataba a supuestos seguidores de Mamdani como criminales, mostrando imágenes manipuladas de violencia y estereotipos raciales.
El material fue eliminado apenas 20 minutos después de su publicación, y el equipo de Cuomo se disculpó alegando que “se publicó por error”. Sin embargo, el daño reputacional ya estaba hecho.
Ali considera que el uso de IA en política puede interpretarse como “un signo de pereza y desconexión con la realidad”, especialmente cuando se utiliza para atacar al adversario.
Una campaña que revive el contacto humano
Mientras Cuomo enfrenta críticas por su estrategia digital, Mamdani refuerza su presencia física en los barrios. Vecinos como Cheryl Payer, de 85 años, cuentan que por primera vez en décadas voluntarios de una campaña electoral subieron cuatro pisos para hablarle personalmente sobre un candidato.
“Me sorprendió que me pidieran sumarme a la campaña; nunca había vivido algo así”, relató Payer. Otro caso, el de Geo Peck, una joven canadiense residente en Nueva York, refleja el entusiasmo generacional: “Mis amigos se unieron como voluntarios porque creen que Mamdani realmente puede cambiar algo”.
Una elección que marcará el rumbo de Nueva York
La disputa entre Cuomo y Mamdani representa más que un cambio de liderazgo: simboliza el choque entre la vieja guardia demócrata y la nueva generación progresista que busca transformar la ciudad a través de la participación ciudadana.
A dos días de las elecciones, Nueva York se debate entre la nostalgia del liderazgo pasado y la energía renovadora de un movimiento en las calles.








