El Cairo, 1 Nov.- Egipto abrió este sábado las puertas de su Gran Museo Egipcio (GEM), un megaproyecto ubicado cerca de las Pirámides de Giza y la Esfinge, con un espectáculo de drones que proyectó imágenes de dioses antiguos y pirámides en el cielo, en la ceremonia que contó con la asistencia de presidentes, primeros ministros y miembros de la realeza internacional.

Con dos décadas de construcción, el GEM busca exhibir de manera moderna y detallada la herencia milenaria de Egipto, al tiempo que impulsa la industria turística y genera ingresos para la economía del país. El presidente Abdul Fatah El Sisi destacó que el museo será “una plataforma para el diálogo, un destino para el conocimiento y un foro para la humanidad”.

Un museo faraónico y moderno
El museo, promocionado como el más grande del mundo dedicado a una sola civilización, cuenta con 24.000 metros cuadrados de exhibición permanente y alberga alrededor de 50.000 artefactos, incluidos por primera vez todos los tesoros de la tumba de Tutankamón, desde su descubrimiento en 1922. La imponente estatua de Ramsés el Grande da la bienvenida a los visitantes en el atrio del museo.

La construcción, iniciada en 2005 bajo Hosni Mubarak, sufrió retrasos por la agitación de la Primavera Árabe de 2011 y conflictos regionales, pero finalmente se completa con modernas instalaciones, salas amplias y exhibiciones de realidad virtual, dejando atrás el antiguo Museo Egipcio del centro de El Cairo, ahora considerado insuficiente para la magnitud de la colección.

Tutankamón como joya del museo
Entre las piezas más destacadas se encuentran las tres camas funerarias, seis carros, trono dorado, sarcófago de oro y la famosa máscara funeraria de Tutankamón. El arqueólogo Zahi Hawass calificó la colección como “la obra maestra del museo” y destacó su importancia histórica y cultural.

Impulso al turismo y la economía
El GEM se espera que reciba 5 millones de visitantes anualmente, acercándose al nivel de los museos más visitados del mundo. El gobierno egipcio ha renovado las zonas aledañas, con nuevas autopistas, una estación de metro y el Aeropuerto Internacional de la Esfinge para facilitar el acceso.

El sector turístico, que ha sufrido por la agitación política, la pandemia y la guerra en Ucrania, comienza a recuperarse. En 2024, Egipto recibió 15,7 millones de turistas, aportando un 8% al PIB, y se proyecta alcanzar 18 millones este año y 30 millones para 2032, con impacto positivo en empleo y economía local.

El Gran Museo Egipcio marca así un nuevo capítulo en la preservación y exhibición del legado faraónico, combinando historia milenaria con innovación tecnológica, y posicionando a Egipto como un destino cultural de alcance global.

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