LA HAYA, Holanda, 30 oct. — El Partido por la Libertad (PVV), liderado por el diputado Geert Wilders, y el centrista D66 protagonizaron un empate sin precedentes en las elecciones generales de los Países Bajos, según los resultados casi definitivos publicados por la agencia nacional de noticias ANP. Ambos partidos obtuvieron 26 escaños en el Parlamento de 150 asientos, lo que retrasa el proceso de formación de una nueva coalición de gobierno en uno de los comicios más fragmentados en la historia reciente del país.
Los resultados marcan un reves político para Wilders, conocido por su discurso antiislámico, ya que su partido perdería 11 escaños, mientras que D66, liderado por Rob Jetten, lograría un avance de 17. “Este es el mejor resultado para D66 en la historia”, celebró Jetten ante sus seguidores, recordando el lema de campaña “Het kan wel” (“Es posible”).
Pese al empate, Wilders afirmó que su partido debe desempeñar un papel central en la formación del próximo gobierno, advirtiendo que “mientras no haya un 100% de claridad sobre esto, ningún scout del D66 podrá empezar a trabajar”. Sin embargo, los partidos tradicionales —incluido D66— han descartado cualquier alianza con el PVV, al que consideran un socio “poco confiable” tras haber roto la coalición cuatripartita anterior por diferencias en materia migratoria.
El politólogo Henk van der Kolk señaló que el resultado “hace irrelevante quién obtenga más escaños”, y ve más probable una coalición de centro que incluya a D66, el bloque de izquierda liderado por Frans Timmermans, los democristianos y el Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD).
Timmermans, exvicepresidente de la Comisión Europea, anunció su retiro de la política nacional tras la pérdida de escaños de su bloque, aunque analistas como Armida van Rij, del Centro para la Reforma Europea, advierten que el populismo sigue fuerte en el país, destacando el avance del partido JA21, que pasaría de un solo asiento a nueve.
Las elecciones se desarrollaron en un contexto de profunda polarización y crecientes tensiones migratorias. En las últimas semanas, se registraron protestas y actos violentos, incluida la destrucción de ventanas en la sede de D66 en La Haya.
Mientras tanto, el recuento continúa, con 135.000 votos por correo pendientes de ser procesados. En la ciudad de Venray, bastión de Wilders, el conteo debió suspenderse temporalmente tras un incendio eléctrico que obligó a evacuar a los voluntarios. El Colegio Electoral certificará los resultados finales la próxima semana.







