Bogotá, 14 jul.– El senador colombiano Miguel Uribe Turbay, quien sufrió un atentado el pasado 7 de junio mientras lideraba un mitin político en Bogotá, ha presentado una evolución clínica positiva en los últimos días, según informó este lunes la Fundación Santa Fe. No obstante, su pronóstico neurológico continúa siendo reservado.
El parte médico señala que Uribe Turbay, de 39 años, ha respondido favorablemente a las intervenciones médicas y quirúrgicas, y que se han iniciado protocolos de neurorrehabilitación como parte del proceso integral de atención. Las imágenes diagnósticas recientes, que incluyen resonancias magnéticas, tomografías y estudios Doppler, confirman una evolución estable.
Pese a estos avances, el senador permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos, bajo soporte ventilatorio mecánico, sedación y monitoreo neurológico y hemodinámico constante.
Uribe Turbay, miembro destacado del partido Centro Democrático y uno de sus posibles aspirantes a la presidencia en 2026, recibió dos disparos en la cabeza y uno en la pierna izquierda durante un acto político en el barrio Modelia de la capital colombiana. El ataque reavivó el temor por la violencia política en el país, evocando la trágica historia electoral de los años 90.
Desde su hospitalización, el senador ha sido sometido a varias cirugías para estabilizar su condición.
Cinco detenidos por el atentado, entre ellos un menor de edad
La investigación ha permitido la captura de cinco personas, incluido un menor de 15 años, señalado como el autor material de los disparos y a quien se le incautó la pistola Glock usada en el ataque. Además, fue detenido Elder José Arteaga Hernández, alias ‘el Costeño’, considerado por la Fiscalía como el principal organizador del atentado.
Los otros tres capturados habrían colaborado en la planificación, logística y encubrimiento del ataque. Las autoridades continúan con las indagaciones para establecer si existen motivaciones políticas detrás del hecho o si el atentado fue encargado por actores del crimen organizado.
El país permanece atento a la evolución de Uribe Turbay, mientras diversos sectores políticos exigen justicia y mayor protección para los líderes públicos.








