Texas, 4 jul.- Una inundación repentina y devastadora sacude Texas Hill Country desde primeras horas de este 4 de julio, dejando al menos 13 víctimas mortales confirmadas y cerca de 20 personas desaparecidas, principalmente en la ciudad de Kerrville y sus alrededores. La emergencia, causada por el desbordamiento del río Guadalupe tras intensas lluvias, ha obligado a movilizar masivos operativos de rescate y a declarar el estado de desastre en la región.
Las autoridades reportan que el río Guadalupe creció hasta 8 metros en apenas 45 minutos, generando una inundación fulminante que arrasó con propiedades y cobró vidas, entre ellas las de varios jóvenes del Campamento Místico, un campamento cristiano para niñas gravemente afectado por la crecida.
El vicegobernador Dan Patrick señaló que entre 6 y 10 cuerpos han sido recuperados, mientras que el sheriff del condado de Kerr, Larry Leitha, confirmó 13 fallecidos. Más de un centenar de rescatistas, incluyendo a la Guardia Nacional y equipos especializados en rescate acuático, participan en las labores de búsqueda, concentrándose en la zona del campamento y las áreas ribereñas.
Evacuaciones y alerta máxima en Comfort y Kerrville
Ante el rápido aumento del nivel del río, las autoridades de Comfort emitieron evacuaciones obligatorias para zonas bajas, activando sirenas de alerta por inundación. Las fuerzas de seguridad habilitaron centros de reunificación y refugios temporales, garantizando asistencia a quienes debieron abandonar sus hogares de forma urgente.
Joe Herring Jr., alcalde de Kerrville, firmó la declaración oficial de desastre, y las tradicionales celebraciones del 4 de julio en la ciudad fueron canceladas para enfocar todos los recursos en la emergencia y atención a los afectados.
Inundación repentina: un fenómeno letal e imprevisible
Este tipo de inundación, conocida como “flash flood”, se caracteriza por su rápida aparición tras lluvias torrenciales, en este caso provocadas por tormentas eléctricas que dejaron hasta 28 centímetros de agua en la región. El juez Rob Kelly admitió que la magnitud y velocidad del desastre superaron todas las previsiones, y lamentó la ausencia de un sistema de alerta eficaz que avisara a la población durante la madrugada.
Las inundaciones repentinas pueden surgir en pocas horas tras lluvias intensas, o por rupturas repentinas de infraestructuras, y son especialmente peligrosas en áreas urbanas donde el agua se desplaza con rapidez debido a superficies impermeables.
Continuidad de los rescates y estado de emergencia
Las operaciones de búsqueda y recuperación continúan con intensidad a medida que bajan los niveles del agua. El gobierno local y estatal han movilizado recursos para contener la crisis, garantizando atención médica y albergue a los desplazados.
La prioridad absoluta sigue siendo salvar vidas y brindar apoyo a las comunidades afectadas en Texas Hill Country, mientras se evalúa la magnitud total del desastre.








